El estadounidense concedió una entrevista a Sport Ilustrated
El pasado 14 de octubre, el planeta tenis quedó en schock por el escape del tenista estadounidense Sam Querrey de San Petersburgo (Rusia), siendo portador del Covid-19 y en vísperas del inicio de un torneo ATP 500. En el desarrollo de la presente semana, el potente sacador se alista para regresar a la acción, y es el ATP 250 de Delray Beach, Florida (Estados Unidos), el punto de partida; sin embargo, antes de su reaparición concedió una entrevista a Sport Ilustrated, donde explicó lo acontecido.
“Desde que el tenis reinició en la Gira Americana, se han presentado uno o dos casos de Covid-19 por torneo, a esas personas las ponían en cuarentena en el hotel del torneo entre 10 y 14 días, cualquiera que fuera la regla local, y luego seguían su camino”, expresó de entrada. “Llegamos a San Petersburgo un miércoles, nos realizaron pruebas y dieron negativas, el domingo las hicieron de nuevo y dimos positivo, nos dijeron estarán en cuarentena en el hotel por dos semanas, así que pensé que todo iba a estar bien”, añadió.
“Un par de días después llamaron y nos dijeron que no podíamos seguir en el hotel. Nos informaron que íbamos a tener dos doctores, uno para nosotros dos y el otro para nuestro bebé; además nos dijeron que, si éramos sintomáticos, los tres iríamos a un hospital por un mínimo de dos semanas, miré a mi esposa y entró en pánico. Les pregunté: ¿Van a llevar a nuestro hijo con nosotros? No respondieron, nos sentimos vulnerables e incomodos”, recordó.
“Después de esto, llamé a una empresa de jets ¿Puedo tomar un avión en unas nueve horas para ir de San Petersburgo a Londres? Me dijeron que sí. Dejamos el hotel temprano en la mañana para que no nos vieran, y fuimos directo a la terminal de jets privados en San Petersburgo y volamos a Londres. Diré que en ese viaje mi esposa y yo llevábamos máscaras médicas, nunca nos la quitamos para tomar un sorbo de agua o un bocado de comida. Aterrizamos, fuimos directamente a un Airbnb que alquilé, y estuvimos en cuarentena allí durante dos semanas. Sentí como un padre y un marido que hay un elemento humano en esto, y tuve que hacer lo que sentí que era correcto. No estaba dispuesto a dejar que nuestra familia fuera a un hospital por un mínimo de dos semanas donde estábamos”, complementó.
“La opción más fácil para nosotros fue quedarnos en el hotel en Rusia para la cuarentena de 10-14 días, y luego volar a casa. Eso es lo que quería hacer todo el tiempo. Y esa opción me fue quitada. Por eso hice todo esto. En mi opinión, no pusimos a nadie en peligro, nos mantuvimos al margen, llevábamos dos máscaras; hicimos todo lo que pudimos en ese viaje para minimizar la exposición a cualquiera, y francamente, creo que hicimos un gran trabajo, lo cual fue confirmado por los doctores que nos vieron tiempo después”, concluyó Querrey, quien pagó 40 mil dólares por aquel vuelo.
De esta manera, el norteamericano justificó su accionar, algunos lo comparten y otros no; sin embargo, sacó a relucir su deber de padre, aun sabiendo la lluvia de críticas que le esperaban. ¿Actuó bien o no?
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/532902040893022209/gonhrGnQ.jpeg» ]Francisco Vargas: Twitter @VargasPacho. Periodista especializado en tenis con una experiencia de 8 años en los diferentes circuitos de la ATP y WTA. Voice Over en eventos internacionales. [/author]
