Son los tenistas quienes ocupan la primera página de todos los medios tras consagrarse campeones en un certamen; sin embargo, son muchas las personas que trabajan en silencio para que momentos así se cristalicen. De ello puede dar fe el serbio, nacionalizado alemán, Aleksandar Sascha Bajin, quien hizo parte del equipo de trabajo de jugadoras como Serena Williams, Victoria Azarenka y Caroline Wozniacki, y que ahora, en calidad de entrenador, es el encargado de guiar el camino de la naciente figura del tenis mundial, la japonesa Naomi Osaka.
En calidad de jugador, los resultados no lo acompañaron, pues durante su época como junior a comienzos de siglo, ocupó la casilla 256°, siendo esta la más alta en su carrera. Después incursionó en el profesionalismo sin mayores éxitos, su principal foco fueron torneos ITF Futures en lo que su mejor resultado llegó en el ITF de Kempten (Alemania) en 2006, tras avanzar hasta los cuartos de final luego de ingresar como lucky loser. En la élite, su mejor ranking fue el puesto 1.149°.
Para Bajin, el sueño de ser tenista acabó tras la muerte de su padre, pero en 2007 su destino cambió, pues en el marco del WTA de Stuttgart se cruzó con Serena Williams, quien acudió a él para que fuera su sparring. Luego, la estadounidense lo agregó a su equipo trabajo en calidad de asistente para diversas funciones: era el encargado de realizar la reserva de los hoteles, organizar su agenda y entrenamientos, entre otras tareas.
La alianza entre la menor de las Williams y Bajin duró ocho años, lapso en el que la ex número uno del mundo ganó diez títulos de Grand Slam. “Él es la persona más importante de mi equipo. Es parte de mi familia, como mi hermano mayor”, expresó en su momento la norteamericana. Más adelante, hizo parte el equipo de trabajo de otra ex líder de la clasificación mundial, la bielorrusa Victoria Azarenka: en esta ocasión, era el entrenador asistente del belga Wim Fissette, quien oficiaba como el jefe del equipo de trabajo de la nacida en Minsk.
Hace apenas un año, en 2017, pasó a integrar el equipo de trabajo de otra ex número uno del mundo, la danesa Caroline Wozniacki. Allí, el entrenador de origen balcánico era la mano derecha de Piotr Wozniacki, padre y entrenador de la nacida en Odense. El progreso de Caroline no se hizo esperar, pues esa temporada tuvo un salto de más de 50 casillas en el ranking WTA (pasó de la 60ª casilla a la 3ª) y además se consagró en el WTA Finals de Singapur. Una vez culminada la temporada con la danesa, Sascha tomó un rumbo diferente, dejando un gran vacío en la actual Nº2 del mundo. “Él aspira a ser entrenador y eso no es lo que yo necesito, por eso no puedo retenerlo, aunque ha sido un gran año”, expresó la vencedora, este año, del Abierto de Australia.
La búsqueda de nuevos retos lo llevó a asumir el mando en el equipo de trabajo de Naomi Osaka, quien por esos días ocupaba el puesto 68° del ranking femenino. “Pensé que ella era un poco más diva porque no hablaba mucho. Ella no mira a los ojos a la otra persona, pero lo hace porque siempre fue muy tímida”, reveló la semana pasada en el marco del US Open. A pesar de los obstáculos para relacionarse en los primeros momentos de su relación coach – jugadora, los frutos llegaron tres meses después, más precisamente en el mes de marzo, cuando la joven nipona se consagró en el WTA Premier Mandatory de Indian Wells.
Cuestionada sobre lo que le ha aportado Bajin a su carrera, Osaka no se guarda nada. “Tiendo a ser un poco negativa, pero desde que trabajo con él siento que me he vuelto un poco más optimista. Él trata de hacer que cada día sea realmente divertido y emocionante. Para alguien como yo, que tiendo a pensar que las cosas son aburridas, eso es bueno. Él ha sido como el pacificador para mí”.
Tras la final del pasado sábado ante Serena Williams, la segunda jugadora con más títulos de Grand Slam en toda la historia, y para muchos la gran favorita para consagrarse en el Estadio Arthur Ashe, Sacha ponderó el gran trabajo de Naomi, teniendo en cuenta el espectáculo que brindó su oponente. “Fue hermoso ver lo compuesta que se quedó durante todo el partido, cómo no bajó su nivel de juego. Mantuvo la calma a pesar de que toda la multitud iba en contra de ella. Luego, las demoras con lo que sucedió en la cancha, ella sabía lo que tenía que hacer”.
Esa es la historia de Sascha Bajin, un hombre de bajo perfil, que, con mucha dedicación y entrega se ha abierto un importante espacio en los sitios que ha trabajado, y los mismos ya dieron su primer fruto al ganar su primer título de Grand Slam en calidad de entrenador.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/532902040893022209/gonhrGnQ.jpeg» ]Francisco Vargas: Twitter @VargasPacho. Periodista especializado en tenis con una experiencia de 8 años en los diferentes circuitos de la ATP y WTA. Voice Over en eventos internaciones. [/author]
