Inicio ATP Tipsarevic: “No suelo ser una persona optimista, tampoco soy fanático de las aquellos que lo son”

Tipsarevic: “No suelo ser una persona optimista, tampoco soy fanático de las aquellos que lo son”

por Marcelo Barrera
1,5K vistas

El movimiento Behind The Racquet se ha convertido en el espacio para que los jugadores de todo el mundo hagan catarsis y confiesen sus más grandes temores o frustraciones. La dinámica voraz de los medios de comunicación y el espectáculo deshumaniza en muchas ocasiones a los deportistas, y por eso sus relatos se hacen tan llamativos.

En esta ocasión, el serbio Janko Tipsarevic habla sobre la infinidad de momentos difíciles que atravesó durante su carrera deportiva, en parte, por la incapacidad de enfrentar sus más grandes temores y a mirar de frente la frustración o la derrota, algo muy común en este deporte.

“Me retiré del tenis al final de la pasada temporada. Recientemente he podido expandir mi academia hacia cuatro nuevas ciudades a lo largo del mundo, al mismo tiempo que cumplo mis funciones de entrenador en el circuito. Después de tantos años activo en el circuito, aprendí a ser persistente. Esto me salvó en numerosas ocasiones de una cantidad tremenda de emociones combinadas que me llegaron en las etapas donde estuve lesionado. Digamos que no he sido el más afortunado del vestuario, teniendo que soportar siete operaciones en los últimos cinco años. Ha sido una montaña rusa psicológica”.

“Aunque es difícil pasar por esos momentos, también me han permitido ser un mejor padre, un mejor esposo, dueño de un negocio, un buen amigo y un buen hijo. He aprendido que para crecer como persona necesitas aprender a lidiar ante la adversidad, además de ser humilde cuando hay esperanza. Durante mis lesiones, definitivamente tuve algunos problemas mentales graves con los que estuve batallando, incluso podría hablar de ‘depresión’ para describir exactamente cómo me sentí. Al lidiar con estos problemas, tanto médicos como de opiniones, uno se vuelve loco por no saber qué hacer”

“Al final, el clásico consejo de mantenerte positivo no creo que sea de mucha utilidad. Hubo muchas veces que luché para recuperarme de una lesión, volví a competir en el circuito Challenger, me deprimí de nuevo, me volví a lesionar y así comenzó todo de nuevo. No suelo ser una persona optimista, tampoco soy fanático de las aquellos que lo son. No creo que los optimistas puedan realmente evaluar una situación en cuestión, ya que siempre intentan extraer el lado positivo de cada cosa. Prefiero mirarme a mí mismo y ser realista. Ver tu situación actual y entender que la situación es una mierda, sabiendo que eres lo suficientemente fuerte, sabio y valiente como para enfrentarla, porque no hay otra opción. En mi opinión, es la es única manera de vivir”.

“Antes de alcanzar mi máximo potencial, puedo decir que era un cobarde. No terminaba de aceptar quién era. Me tomó un tiempo darme cuenta, escapar de mi etapa como juvenil, ver que ya no estaba jugando con niños y que los días de tratar de ser genial y los días de no dar el 110% habían terminado. Recuerdo ver a Rafa Nadal enfrentarse a una estrella prometedora en aquel Australia Open de 2008 como Jo-Wilfried Tsonga Tsonga. Ese día, Nadal había perdido los dos primeros sets con facilidad y perdía 4-1 en el tercero cuando, de repente, tras un punto insignificante mete una derecha ganadora y grita un ‘vamos’ tan fuerte como pocos. Se podía ver en sus ojos la confianza de que todavía podía ganar. Terminó perdiendo el set por 6-1 y, por ende, el partido, pero fue ahí cuando me di cuenta de lo cobarde que era yo. Mientras tanto, él no se sentía nada avergonzado de mostrarle a las 15.000 personas de la Rod Laver Arena y al mundo entero, si hacía falta, que está dispuesto a dar su máximo esfuerzo aunque esté prácticamente muerto. Me demostró que no tiene miedo al fracaso”

“Trabajar con el piloto automático, haciendo lo mínimo en cada reto, no te ayudará a cumplir tus sueños. Mirando hacia atrás en mi carrera, de no haber llegado al top ten o no haber alcanzado otros logros que obtuve, creo que no hubiera sido feliz. No hubiera sido feliz porque no hubiera dejado nada que valiera la pena recordar. De haberme dado cuenta antes de todo esto, estoy seguro de que habría estado mucho más tiempo entre los diez mejores del mundo. Ahora estoy en una posición realmente buena, trabajando seguramente más horas que nunca, y sin escuchar a todos esos amigos que me dicen: ‘Ahora que estás jubilado puedes disfrutar de la vida y relajarte’. Estoy demasiado emocionado de cara al próximo capítulo de mi vida: convertirme en padre de mi segundo hijo”

[author image=”https://pbs.twimg.com/profile_images/1122365846247096320/gFoXr9nB_400x400.jpg” ]Marcelo Becerra Concha (@Marcelob11) Disfruto conociendo el mundo del deporte desde adentro. Bogotá.[/author]

También te puede gustar

Deja un comentario

* Al utilizar este formulario usted acepta el almacenamiento y tratamiento de sus datos por parte de este sitio web.