En rueda de prensa, Roger Federer analizó su derrota ante Andreas Seppi en la tercera ronda del Abierto de Australia y que no le permitió seguir el camino para conquistar su quinto título en el cemento del Pacífico.
«Solo un mal día», esa es la frase con la que Roger Federer inicia su intervención ante los medios de comunicación luego de una inesperada caída ante Andreas Seppi, jugador al que había vencido en las diez ocasiones que se habían enfrentado en la previa. El suizo no fue el mismo que alcanzó la cima en Brisbane ni el que brilló ante Yen-Hsun Lu en su estreno en Melbourne. Fue una jornada donde no encontró el timming, donde no fue preciso en los momentos de mayor presión y se vio sorprendido ante la firmeza que mostraba el de Bolzano. «Me hubiese gustado haber jugado mejor, pero es muy difícil cuando pierdes los dos primeros sets. Tuve opciones de entrar al partido, sabía que era importante ganar el tiebreak del segundo parcial y me dolió perderlo», comentó.
“Probablemente ha jugado su mejor tenis, pero ya había tenido buenos partidos en el pasado. Golpea bien de derecha y con el revés, así que yo era consciente de que con una pista rápida sería peligroso con su servicio», elogió el suizo a su rival en la jornada que sabía iba a ser un escollo peligroso y mucho más cuando lo vio eliminar a Jeremy Chardy.
«Quizás me ha faltado ritmo en la práctica de la mañana, pero a veces te sientes muy bien y después juegas un partido horrible o en otras ocasiones no tienes ritmo y terminas ganando el partido. Quiero decir que el entrenamiento no significa algo definitivo. Pero sabía que iba a ser un partido difícil, Seppi saca bien y golpe muy fuerte de derecha y de revés y en pista rápida le iba a ayudar más».
Sobre el passing con el que el italiano definió el partido, Federer fue enfático en afirmar que fue un gran golpe que tiene todo el mérito de su rival. «Sin dudas fue un gran tiro porque yo golpeé una derecha bastante buena. Tal vez no voleé porque no fue un golpe normal. Del modo en que la tiró uno piensa: ‘Es imposible que eso vaya adentro’. Vas, la dejas ir y en ese momento, mientras te vas diciendo eso, miras hacia atrás y ves que todo ha terminado», sostuvo.
Tras no poder continuar con el sueño de volver a conquistar el trofeo en Melbourne, Roger Federer cambia de chip y piensa en Dubái, su próximo reto en el calendario. Conquistar su 18º Grand Slam ahora se aplaza para Roland Garros, o en los otros dos intentos del año, Wimbledon y el US Open.
Redacción MATCH TENIS
