Sorana Cirstea lanzó un emotivo llamado público tras descubrir que su trofeo, conseguido en el torneo WTA 250 de Cleveland, había desaparecido de su habitación de hotel en Nueva York. El incidente ocurrió mientras participaba en el US Open, y la número 57 del mundo recurrió a sus redes sociales para solicitar su devolución, recordando que “no tiene valor material, solo sentimental”.
El título de Cleveland, logrado el pasado 23 de agosto con una victoria ante Ann Li, representó su tercer título individual en el circuito WTA y el primero en pista dura desde 2008. Cirstea llevaba el trofeo consigo a Nueva York como parte de su preparación para el US Open y lo guardaba en la habitación 314 del hotel Fifty Sonesta, donde se hospedaba durante el torneo.
El incidente agregó una capa de incomodidad emocional a una campaña difícil en Flushing Meadows, donde fue eliminada en la segunda ronda ante Karolina Muchova. El hotel no emitió comentarios al respecto, mientras que la declaración de Cirstea en redes subrayó que el trofeo, más allá de su valor físico, representaba un símbolo de un logro muy significativo en su carrera.
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