Las WTA Finals son el escenario de los mejores partidos del año. Y claro, no podía ser de otra manera en un torneo que reúne a las ocho jugadoras de mejor rendimiento a lo largo de la temporada. En esta ocasión, las encargadas de dar el show fueron Sloane Stephens y Kiki Bertens, quienes batallaron durante dos horas y veinte minutos sobre el cemento singapurense en un partido que finalizó en la madrugada del miércoles en territorio asiático.
El duelo entre las vencedoras de la primera jornada cayó del lado de Stephens, que por momentos exhibió el tenis que la llevó a consagrarse en Nueva York hace poco más de un año y superó a la durísima holandesa con parciales de 7-6(4), 2-6 y 6-3.
Kerber toma un nuevo aire en Singapur
Las dueñas de los dos más recientes títulos de Grand Slam se veían las caras en una situación incómoda. Luego de caer en su primera presentación en Singapur, Angelique Kerber y Naomi Osaka chocaban entre sí con la presión de obtener una victoria para no quedar al borde de la eliminación en este Torneo de Maestras. Y, a pesar de ser apenas la segunda jornada del round robin en el Grupo Rojo, la campeona de Wimbledon y la reina del US Open se entregaron como si fuera una final.
Las dos horas y 29 minutos que estuvieron en cancha fueron un derroche de emociones y tensión en el que la nacida en Bremen se terminó quedando con el triunfo por 6-4, 5-7 y 6-4. «Me sentí bastante bien en el comienzo del partido, tuve mis oportunidades y creo que uno o dos puntos fueron los que decidieron el marcador«, confesó la teutona tras la victoria. «Naomi mostró un nivel increíble, especialmente en el segundo set. Ambas jugamos a un nivel realmente alto», agregó.
De esta manera, su próximo partido ante Bertens se robará toda la atención, puesto que las dos llegan con una victoria y una derrota como saldo, y de allí saldrá la segunda clasificada a semifinales.
Redacción Match Tenis
