El austriaco se instaló en su tercera final en torneos de Grand Slam.
Dominic Thiem aprovechó su oportunidad en el Australian Open. Luego de sacar a Rafael Nadal en la ronda de los cuartos de final, el jugador de 26 años se encontraba frente a una gran opción de acceder a su primera final de un Grand Slam -fuera de Roland Garros- y lo consiguió tras una imponente victoria en la que tuvo que remontar un set de desventaja. Ahora, espera por el imbatible en finales, Novak Djokovic.
A decir verdad, la oportunidad del austriaco era bastante grande pues en frente tenía a un debutante en semifinales de Grand Slam, como lo era Alexander Zverev. Y pese a empezar abajo en el marcador, pudo darle vuelta por 3-6, 6-4, 7-6 y 7-6 para demostrar su tenis también se adapta a superficies rápidas.
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