La tercera jugadora entre las “mamasitas” en Medellín, ha conseguido llegar a las semifinales del Seguros Bolívar Open, luego de un duro partido ante la rusa Irina Khromacheva, que tuvo que ser interrumpido durante más de tres horas por las fuertes lluvias. Tereza Mrdeza, de Croacia, sabe que no fue un encuentro fácil, pero confió en su instinto y terminó sacando adelante una dura batalla.
“Pienso que para ambas fue un día muy difícil, era muy importante estar concentrada, estar bien metida en cada punto, porque era el tercer set y las dos queríamos ganar. Yo estuve muy fuerte mentalmente y estoy feliz de terminar el partido y de ganar”. La jugadora de 24 años, terminaría asegurando su paso a semifinales en el tiebreak del tercer set ( 4-6, 6-4, 7-6(2)).
La pasión por la actividad física la lleva en la sangre. Sus papas practicaron distintos deportes y querían que ella hiciera lo mismo, “mi mamá era jugadora de voleibol y mi papá jugador de basquetbol, ambos practicaban deportes”. Ese entusiasmo por competir, que tiene su familia, la ha llevado a ganar tres torneos ITF en el 2014 un $25,000 en Margaret River (H), en el 2011 un $10,000 en Umag (CL) y en el 2008 un $10,000 en Sarajevo (CL), y a día a día enamorarse de un deporte que practica desde su infancia. ”Mi mamá me llevo a jugar tenis y después empecé a practicar todos los días. Todo el día estaba en la cancha, y de chiquita me encantaba jugar por jugar, simplemente, pero después empecé a tomarlo como un trabajo, como todos los demás”
La croata denota amor por Colombia y cierta debilidad a la hora de hablar de la comida de este país. “Estoy muy feliz de estar aquí, sin dudas regresaré los próximos años, desafortunadamente no puedo ir a Bogotá, porque estoy aquí”. Las montañas de Colombia le benefician a su juego y lo demuestra por la ronda a la que ha llegado. “Espero el próximo año poder jugar el WTA y también este torneo en Medellín. Me gusta la comida, la gente, la altura y el clima caliente, que es muy bueno para mi tenis”.
Los estímulos en la carrera de la rubia europea comienzan desde las marcas que lleva en su cuerpo. ”El tatuaje que tengo en el antebrazo del brazo derecho es especial para mí, aunque no te voy a decir exactamente que significa” cuenta, “tengo otro en la espalda, que me hace ser más fuerte, me hace sentir algo muy bueno”. Tal vez el tatuaje fue el impulso que la hizo conseguir su mejor puesto en el Ranking WTA, 165 del mundo, el 8 de abril de 2013.
Pero su historia no acaba allí, en unas horas la oriunda de Pula, buscará seguir avanzando en la ciudad de la ‘eterna primavera, y para eso tendrá que vencer en semifinales a la paraguaya, Verónica Cepede, que sorprendió a la siembra uno del evento, Lourdes Domínguez Lino.
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