Para un deportista de alto rendimiento lo más difícil es volver a empezar. Sin embargo, esto se ha convertido en una sana costumbre para Hugo Dellien, uno de los mejores tenistas de la historia de Bolivia, que incluso llegó a ser 2 del mundo en juveniles.
El jugador de 24 años a lo largo de su carrera ha tenido que lidiar con frustraciones, baches mentales y lesiones, que lo han llevado a decir no más, pero el amor al tenis y su pasión lo han hecho desistir de esa idea.
«Comencé a jugar a los cuatro años porque mis papás querían que practicara algún deporte y tuviera las tardes ocupadas. Entrené varios, pero cuando conocí el tenis fue el que más me gustó, me aferré y quedé en este», expresó el nacido en Trinidad, una pequeña población boliviana que no supera los 150.000 habitantes.
Desde muy joven, Hugo empezó a disputar torneos y a sus tan solo ocho años fue por primera vez número 1 de Bolivia. Años más tarde jugó la Gira Cosat y fue en ese momento donde se dio cuenta que tenía ‘madera’ para este deporte. «Quedé entre los diez mejores de Suramerica y todos me decían que tenía mucho talento y podía llegar a hacer grandes cosas en el tenis», recordó el jugador que a los 15 años tomó la decisión de abandonar el Colegio y apostar por el tenis profesional. «Me mudé a San Cruz con mi entrenador y a partir de ese momento mi vida cambió totalmente, porque el tenis pasó a ser mi prioridad».
Y aunque para muchas personas su decisión fue descabellada por ser un deporte elitista, su familia lo apoyó y emprendió ese duro camino junto a él. «A muchos les pareció raro, porque no es normal que una persona se dedique a practicar este deporte en mi país, pero mi familia se subió en el ‘barco’ y juntos teníamos la ilusión de llegar bien alto en el tenis».
Dellien llegó a ser dos del mundo en juveniles, peloteó antes de la semifinal de Roland Garros 2011 con Rafael Nadal y sobretodo se acostumbró a ganar, situación anómala en un deporte como el tenis en el que en el diario vivir se encuentran las derrotas. No obstante, su entrada al profesionalismo produjo un quiebre en su carrera. «Sentí mucha presión. En Juniors ganaba casi todo, pero cuando di el salto ni siquiera pasaba las clasificaciones. Me costó mas o menos un año adaptarme al circuito profesional. Fue duro, muy duro».
Justamente las derrotas empezaron a dejar huella en la carrera de este joven boliviano y con 18 años hizo su primer alto en el camino, en busca de encontrar respuestas, pues pasó de ganarlo todo a ser uno más del montón. «Paré uno o dos meses porque no estaba disfrutando el tenis. La estaba pasando muy mal dentro y fuera de la cancha», explicó. «Entonces junto a mis compañeros de promoción del colegio hice un viaje a Punta Cana, compartí con mis amigos y tuve una vida normal. Pero me di cuenta que eso no era lo que quería para mi vida. Lo analicé y pensé en lo que podía pasar y lo que no en mi futuro, y eso hizo que tuviera las armas suficientes para poder superar las frustraciones, y poder volver a jugar tenis y más que todo a competir».
Pararon los años y Hugo continuó disputando el circuito profesional. Llegó a estar entre los 250 mejores del mundo y muy cerca de las clasificaciones de los Grand Slam. Pero nuevamente se alejó del tenis. En esta ocasión el factor económico fue determinante. «Estaba en un gran momento pero pedí mi sponsor y dejé de jugar por falta de dinero. Sentí que sino tenía plata, no podía cumplir mis objetivos de estar en el top 100. Pensé: ¿Para que ser 200 o 300 sí eso no cambia nada? Entonces decidí dar un paso al costado».
Durante gran parte del 2016, Dellien estuvo alejado de las canchas y en un momento de soledad reflexionó que sería de su vida sin el tenis, situación que lo hizo recapacitar, recuperar las ganas y volver al campo de batalla. «Estar apartado de las canchas me hizo dar cuenta que uno nace para esto. Siempre hay que dar el 100% y si hubiera abandonado el barco antes de tiempo, podría estar arrepentido para toda la vida. Decidí volver para mejorar aspectos del pasado como mi inmadurez. Pensé en aprovechar los viajes y las giras«. Y agregó, «ahora me preocupo por mi carrera, no por la de los demás».
Ese envión anímico y tenístico llevó a este boliviano a subir rápidamente en el ranking, llegando a vivir el mejor momento de su carrera en este 2017, año en el que llegó a ocupar el puesto 231 del mundo y a sumar la victoria más importante de su carrera ante Carlos Berlocq en el Challenger de Guayaquil. «Siento que he mejorado mucho en mi fortaleza mental. Soy más profesional y más maduro. Fisicamente estoy más fuerte y eso hace que todo fluya», contó. «Mi victoria ante Berlocq en Ecuador es de los recuerdos más lindos que tengo. Es un tipo que ves en tele pero tenerlo al frente es muy diferente. Ese triunfo me sirvió para demostrarme a que nivel estoy», apuntó.
Estando en el mejor momento de su carrera, nuevamente tuvo que hacer un alto en su carrera, esta vez una lesión en su muñeca izquierda en los Juegos Bolivarianos Santa Marta 2017, lo llevó a pasar por el quirófano y por ende perderse lo que sería su primera fase previa de un Grand Slam en profesional, El abierto de Australia.
Para Hugo Dellien un jugador que sueña con estar entre los mejores 100 del mundo, se ha vuelto una costumbre volver a empezar. Esta vez lo tendrá que volver a hacer, pero su experiencia en este tipo de situaciones, seguramente le servirá para encontrar la manera de retornar a su mejor nivel y poder seguir haciendo historia bajo la bandera de su país.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/853628771626340353/1bmEkJa7.jpg» ]ANDRÉS VARGAS PERAZA: @andresvarperaza. Periodista especializado en tenis. Exjugador de tenis con puntuación ITF. Miro el deporte desde una perspectiva diferente. Estuve en el lugar del deportista, ahora del periodista. Director y editor del portal www.matchtenis.com.[/author]