En 2019 se cumplirán tres años de la última vez que Roger Federer figuró en el cuadro de un torneo disputado en polvo de ladrillo. Fue en el Masters 1000 de Roma, en 2016, cuando cayó en octavos de final ante Dominic Thiem, antes de anunciar que no jugaría Roland Garros debido a una lesión de espalda.
Luego de no presentarse en el major francés, el suizo optó por saltarse la totalidad de la gira en las dos últimas temporadas, por lo que sus declaraciones a la cadena SRF han dejado abierta la expectativa de una posible vuelta.. «Ya tenemos una idea de cómo armaremos el calendario, pero a mi edad, la planificación se convierte en un rompecabezas. No puedes dejar nada al azar», explicó.
«Quiero tener certeza de lo que vamos a hacer para prepararme de la mejor manera posible«, agregó Federer, quien asegura que continúa amando el tenis, por lo que, aunque no es su superficie predilecta, el Masters 1000 del Madrid y Roland Garros ganan cada vez más terreno en su consideración.
Además, a mediados de 2019 se cumplirán diez años de la única conquista del helvético en el Grand Slam que históricamente ha sido para Nadal.
Redacción Match Tenis
