A sus 34 años, el nacido en Lausana está reviviendo épocas gloriosas durante este tramo final de temporada. Analizaremos los aspectos positivos y negativos de este “nuevo” Stan.
Si hay un jugador que ha logrado pelear de tú a tú ante el Big 3 durante esta década es Stan Wawrinka, multicampeón de Grand Slams y ex número 3 del mundo. Sin embargo, no ha logrado mantenerse de forma constante en esta lucha, sobretodo por culpa de las lesiones.
De hecho, el nacido en Lausana anunció su baja del ATP 500 de Basilea luego de haber derrotado a Frances Tiafoe, por los octavos de final, en el mejor partido de la semana. El torneo confirmó que se retira por una lesión en la espalda. De esta manera su próximo rival, Roger Federer, avanza a las semifinales, donde espera por el vencedor del duelo entre Stefanos Tsitsipas y Filip Krajinovic.
A pesar de que Stan juega ante su público en este torneo, nunca ha logrado coronarse campeón. De 14 participaciones, tiene un registro de 8 derrotas en primera ronda, y sus mejores resultados fueron las semifinales en 2006 y 2011.
Cabe resaltar que el helvético se retiró de Basilea hace un año por la misma razón. En esa ocasión dio por terminada su temporada, no obstante, su equipo no ha confirmado si sucederá lo mismo en esta ocasión.
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— Stanislas Wawrinka (@stanwawrinka) October 25, 2019
Stan es un jugador conocido por su potencia en el servicio y revés, lleva su cuerpo al límite para sacar el tiro más duro. Este estilo de juego puede llegar a ser efectivo -y así lo fue durante su carrera-, pero no se mantiene durante todo el tiempo, ya que la exigencia física no radica exclusivamente en los golpes. También está presente en la velocidad, agilidad y estas cosas se pierden a medida que pasan los años. El suizo lleva 17 años de carrera y es entendible que sucedan estas cosas.
Por otro lado, este jugador mantiene una racha de tres cuartos de final consecutivos (Us Open, Amberes y Basilea), no conseguía tal registro desde 2015, año en el que se coronó campeón de Roland Garros y finalizó cuarto en el ranking ATP. Asimismo, alcanzó posición número 17 del escalafón mundial, luego de un año y medio marcado por lesiones y derrotas tempraneras.
En el ya mencionado torneo de Amberes, Wawrinka alcanzó un nivel destacado, llegando a la final tras vencer a Feliciano López, Gilles Simon y el sorprendente Jannik Sinner. En ese último partido se enfrentó a otro tenista que viene recuperando sensaciones, Andy Murray. El británico se llevó el partido en tres sets, ganando así su primer título desde 2017.
Redacción – Santiago Riaño
