El extenista sueco revela que prefiere que los jugadores tengan la opción de elegir si quieren o no desafiar ante una marca dudosa.
La introducción del ‘Ojo de Halcón’ en el tenis, en 2006, significó un antes y un después para este deporte porque permitió que se minimizaran los errores de jueces de silla y línea ante marcas muy dudosas, y aún más en superficies como el césped o cemento donde es imposible revisar el pique de una pelota.
La llegada de la pandemia, de otro lado, puso en jaque en muchos torneos la presencia de los jueces de línea, lo que resultó en la utilización del Ojo de Halcón en vivo, el mismo sistema que se viene utilizando pero que hace su intervención en todas las líneas y da un veredicto de forma automática. Aquí los jugadores no tienen desafíos disponibles, es decir, poder retar una pelota que consideran dudosa, sino que la máquina funge de juez en todo el partido.
Ante eso, el extenista Mats Wilander confiesa que esta situación le quita personalidad al tenis, ya que se pierde la trama de saber si, ante un reto, la pelota fue mala o fue buena. «Pienso que había un poco de intriga cuando el jugador tenía que elegir: ‘¿es este un punto lo suficientemente importante en el que necesito desafiar? Este es un giro interesante. Hace que un jugador piense más. Ahora tenemos un llamado en vivo. Pienso que le quita la personalidad que hay en cancha».
En las declaraciones que recoge Reuters, el ex número 1 del mundo y ganador de siete Grand Slam también fue tajante en afirmar que el tenis no debe inclinarse tanto hacia la tecnología: “Creo que con todo esto estamos haciendo ‘tenis e-sport’. Este no es un deporte electrónico, es un deporte en el que te mueves y tienes contacto humano».
Redacción Match Tenis.
