Un día que no va a olvidar Caroline Wozniacki. La jugadora de 27 años de coronó campeona del Abierto de Australia (tras derrotar a Simona Halep por 7-6(2), 3-6, 6-4), consiguiendo así su primer título de Grand Slam, que la llevará a partir de este lunes a ser número 1 del mundo, después de seis años.
Durante dos horas y 53 minutos de juego, la Rod Laver Arena albergó una de las mejores finales de los últimos años, en las que no solo estaba en juego el primer título de Grand Slam para alguna de las jugadoras, sino el número 1 del mundo. En la cancha plasmaron la importancia del partido y con brío, tenacidad, esfuerzo, entereza y amor al deporte deleitaron a los espectadores y televidentes que hasta el último punto supieron quien iba a ser la ganadora.
«Disculpen que me aferre tanto al trofeo, es un sueño hecho realidad», expresó la primera danesa en ganar un Grand Slam en sencillos . «Nunca lloro pero es un momento muy emotivo para mi, gracias a todos», fueron las primera palabras de la nueva campeona del Australian Open. Además, la tenista nacida en Odesa agradeció a su equipo. «A mi gente, a mi padre que ha estado conmigo desde que he tenido siete años, y hemos pasado por buenas y malas, por eso este trofeo también lo merecen».
La danesa que ganó su título 28 en el circuito WTA, también reconoció el gran trabajo de su rival. «Sé qué es difícil, ha sido una gran batalla pero me tocó ganar a mi. En el futuro seguramente tendrás más oportunidades de ganar un torneo de Grand Slam».
Por su parte, Simona Halep, quien perdió su tercera final de Grand Slam y además, el número uno del mundo, expresó, «No tengo mucho que decir», comentó algo cabizbaja. Continuó: «felicito a Caroline Wozniacki, a tu equipo y a tu padre que siempre han estado contigo». Y resaltó el buen torneo que tuvo. «Ha sido un gran torneo para mi, a pesar de haber tenido una lesión en el tobillo. Estoy un poco triste porque no he podido ganar, pero voy a seguir peleando, tendré muchos años más y espero tener retos como el de hoy».
Finalmente, en medio de broma, la rumana comentó: «La tercera no pudo ser, y ojalá la cuarta sea la de la suerte».
Redacción Match Tenis
