Quiero estudiar en los Estados Unidos por medio de una beca deportiva: Clic aquí
Alexander Zverev se despidió prematuramente del ATP Masters 1000 de Shanghái tras caer en tercera ronda ante Arthur Rinderknech por 6-4, 4-6 y 6-3. El alemán, que había iniciado el torneo con molestias en el pie derecho, no logró mantener el nivel esperado y terminó reconociendo que atraviesa uno de los momentos más difíciles de su temporada.
“Simplemente, no creo en mí, no tengo confianza, no creo en mis golpes. Estoy jugando un tenis absolutamente terrible, mi temporada ha sido realmente mala”, declaró con franqueza el número 6 del mundo, dejando entrever un tono de frustración que ya se ha vuelto común en el año del alemán.
Esta temporada ha lidiado con diversas molestias físicas, explicó que sus problemas de salud han sido una constante desde principios de año: “Tengo la impresión de que los asuntos de salud simplemente no terminan. Fue un año duro en el plano físico. La última vez que jugué un torneo sin dolor fue en el Australian Open”.
Aunque Zverev levantó el título en el ATP 250 de Múnich y tuvo participaciones destacadas en Indian Wells y Roland Garros, su rendimiento ha sido irregular desde mediados de año. Las tempranas eliminaciones en el US Open y Beijing ya habían encendido las alarmas sobre su estado físico y mental.
Sin embargo, lejos de buscar excusas, el propio Zverev asume la responsabilidad: “No más excusas, no más justificaciones. El circuito me exige y creo que todavía tengo margen, pero es una cuestión de si el cuerpo aguanta y si puedo recuperar mi luz competitiva”.
A falta de pocas semanas para cerrar la temporada, el alemán aún tiene margen para revertir la situación en los dos grandes torneos restantes: el Masters 1000 de París-Bercy y las ATP Finals de Turín. Un cierre sólido no solo le permitiría asegurar su presencia en el top 10, sino también recuperar confianza de cara a 2026.
