Tuvieron que pasar cinco años para que ‘El Principito’ volviera a estar entre los cuatro mejores en su tierra.
El ATP 500 de Hamburgo llega a sus instancias finales. En la jornada de este viernes, el local y número 5 del mundo, Alexander Zverev, enfrentaba al serbio Filip Krajinovic, número 58 en el ranking. Este era el primer enfrentamiento entre dos de los candidatos a meterse en semifinales, en donde ya esperaba rival el georgiano Nikoloz Basilashvili.
Zverev, quien volvió a disputar este torneo después de tres años, no tuvo el mejor inicio debido a que su servicio fue quebrado en dos oportunidades, lo cual terminó derivando en un marcador de 6-2 a favor del balcánico. La diferencia se pudo ver en la cantidad de puntos ganados con el primer servicio, rubro en el que Krajinovic ganó 14 de 18 puntos jugados, mientras que ‘Sascha’ ganó 8 de 16. Por otra parte, el serbio concretó 2 de 3 bolas de break, mientras el local logró materializar ninguna de las 3 chances que tuvo.
El segundo set se presentaba de forma muy parecida al primero, con Krajinovic que sacaba mucha ventaja y se ponía 5-3, y servía para el partido. Es en este momento que llegó la curiosidad del día. Zverev tenía punto de quiebre, y mientras que el serbio se disponía a servir, en las gradas un fanático sufrió un desmayo que obligó a la suspensión del encuentro por aproximadamente 3 minutos. Desde ahí, todo fue para el local, quien se quedaría con el parcial por marcador de 7-5.
Ya en el último set, Zverev logró sacar una muy buena ventaja y ganar con parciales de 2-6, 7-5, y 6-2, para regresar a la fase de los cuatro mejores sobre la arcilla de Hamburgo después de cinco años. Su último -y único- antecedente en esta instancia databa de la temporada 2014, así que este sábado luchará por disputar la primera final de su carrera bajo la mirada de muchas de las personas que lo vieron crecer.
Redacción Match Tenis
