El tenis colombiano le debe un alto porcentaje de sus más grandes logros a un millonario desconocido que vivía en el barrio La Calleja cuando trascurría la década del 60′. De no haber sido por ese hombre que construyó una cancha sintética junto a su casa para que sus dos hijos jugaran al tenis, decenas de jóvenes jugadores de todo el país no habrían podido sacarle provecho a los conocimientos de Alejandro Pedraza.
La historia de uno de los entrenadores más reconocidos del deporte blanco nacional comenzó junto a esa cancha ubicada a pocos metros de su casa. Pero no fue jugando. Amantes del fútbol hasta esa época, Alejandro y sus amigos de infancia se obnubilaron ante las raquetas y las pelotas amarillas que podían verse volando de lado a lado desde la calle. “Las pelotas que caían afuera de la cancha quedaban en manos de nosotros. Era una novedad ver una pelota de tenis”, recuerda este hombre que en marzo cumplirá 59 años.
“A medida que iba conociendo sobre el tenis, me involucraba más y más”, asegura. Fue tal su vínculo con el deporte de las raquetas que abandonó el colegio cuando estaba en tercero de primaria y dejó de ser un ‘recogebolas’ que rondaba la cancha de aquel millonario, para convertirse en caddie y así empezar a contribuir económicamente al sostenimiento de su familia. Y no le iría nada mal, pues, al poco tiempo comenzó a trabajar en el Country Club, donde además pudo probarse como jugador.
“Fui campeón nacional de caddies y eso fue definitivo para que me inclinara por el tenis como proyecto de vida. Trabajé en el América Tenis Club, después estuve en el Club El Campín como Caddie Master, también como entrenador, y más adelante llegué a la Academia Colombiana de Tenis (ACT), donde estuve trabajando durante 16 años junto a Uriel Oquendo”.
La experiencia que acumuló como caddie fue vital para que construyera su futuro como uno de los máximos referentes de la actualidad en las categorías formativas. Además, esos 16 años como entrenador de alto rendimiento en la ACT se convirtieron en la primera piedra de una estructura que desde hace varias décadas impulsa el desarrollo del tenis colombiano. “Un día, en una gira nacional, conocimos a Fabiola Zuluaga y recuerdo que Uriel me preguntó si existía la posibilidad de iniciar un proceso con esa niña tan talentosa“, relata quien hoy cuenta con más de 40 años de experiencia. Y agrega: “Así que pensamos en una empresa privada para presentar el proyecto”
Así nació el hoy reconocido Equipo Colsanitas, que por entonces también empezó a apoyar a otras dos talentosas juveniles que mostraban proyección: Carmiña Giraldo y Mariana Mesa. Apenas unos meses después, el equipo le abrió las puertas a la rama masculina para apoyar los jugadores de la nueva generación de Copa Davis: Pablo González -actual capitán del equipo nacional-, Ruben Torres y Michael Quintero, entre otros. “Llegamos a tener 35 jugadores en esa primera etapa del proceso“, asegura.
El trabajo realizado por el grupo de entrenadores del que hacía parte Pedraza se vería reflejado, años más adelante, en actuaciones inolvidables como la de Fabiola Zuluaga en el Australian Open (2004) o la escalada de Santiago Giraldo hasta la 28° casilla del escalafón ATP, siendo la mejor ubicación histórica de un tenista de nuestro país. Incluso, ha estado detrás de los últimos logros de María Camila Osorio, que en 2018 firmó la mejor temporada de su carrera.
Un entrenador con tacto para formar talentos femeninos…
Lo compleja que a veces resulta la relación entre el mentor y su pupilo no es un secreto. Sin embargo, existen matices que aumentan la brecha que existe al momento de guiar hombres o guiar mujeres, principalmente, en su etapa de desarrollo como tenistas. “Para trabajar de manera óptima con mujeres se debe cuidar hasta el más mínimo detalle. No te puedes exceder con el vocabulario y hay que tener muy en cuenta sus cambios emocionales”, asegura Pedraza, quien considera que la relación hombre-hombre es más abierta, porque las discusiones pueden subir de tono sin que alguna mala palabra trascienda y afecte el vínculo.
Respecto a sus experiencias como formador de tenistas mujeres, el ex capitán colombiano de Fed Cup asegura que “todas las jugadoras que han trabajado conmigo me conocen como una persona de carácter fuerte, y pienso que por eso me valoran. Siempre las he tratado con respeto, pero asimismo exijo que sea recíproco; deben valorar las enseñanzas que uno les deja como entrenador”.
El día que sufrió el potente saque de John Isner…
La anécdota con el gigante estadounidense merece ser citada en su totalidad: “Hace tres años estaba en Mónaco, acompañando a los muchachos -refiriéndose a Cabal, Giraldo y Farah-, y mientras salíamos de la cancha, luego de un entrenamiento, John Isner estaba entrando en calor, practicando su servicio y uno de esos misiles me terminó pegando en la nuca”, recuerda entre risas. “Casi termino contra la pared. Isner y el compañero con el que entrenaba en ese momento salieron corriendo a ver si no me había matado“.
No compartir el conocimiento es lo mismo que no tenerlo. Y en estos más de cuarenta años ligado al tenis, Alejandro Pedraza ha sabido transmitirle su experiencia a las generaciones del tenis colombiano que han tenido la oportunidad de trabajar bajo sus órdenes. Pero más allá de corregirlos al momento de pegar una derecha o enseñarles a desplazarse dentro de la cancha, él tiene claro el mensaje que debe transmitirle a los jóvenes que confían en su extenso recorrido dentro del planeta tenis: “Inculcarles respeto por la vida siempre será lo más importante para su desarrollo como personas. El tenis puede esperar un poco más. Lo primordial son los valores“.
¿Su momento más memorable en una vida plagada de experiencias alrededor del mundo? “Aún no ha llegado. Prefiero pensar que lo mejor siempre está por venir. Considero que es lo que nos impulsa cada día, la ilusión de vivir situaciones aún más emocionantes que las anteriores”. Y si. Si a lo largo de su trayectoria nos ha entregado a los mejores jugadores de la historia en Colombia, ¿por qué no pensar en que los mejores están por venir?
[author image=”https://pbs.twimg.com/profile_images/742066367357161472/-CXpz_zc_400x400.jpg” ]Marcelo Becerra Concha (Twitter: @Marcelob11) 24 años. Periodista especializado en tenis. [/author]
