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Hemos sido testigos de los primeros duelos de Andy Murray como entrenador, en concreto de Novak Djokovic, con quien alcanzó las semifinales en el Australian Open y el británico ha querido dejar su primera sensación tras estar en su primer torneo como timonel del serbio, al que se unió a finales de diciembre.
Murray afirmó con total sinceridad que es más difícil estar del lado del protagonista, dentro de la cancha, y a su vez se mostró en desacuerdo con aquellos que opinan lo contrario:
“Es más difícil jugar que ser entrenador. No estoy de acuerdo con quienes dicen que es más difícil mirar desde la barrera. Al final del partido con Alcaraz o en momentos importantes, sientes los nervios, pero no en la misma medida que cuando estás jugando.”
