Los colombianos ganaron títulos en la modalidad de dobles, en Antalya y Salinas, durante el primer fin de semana de mayo.
Cualquier persona del común, involucrada en mayor o menor medida con el tenis, pensaría que un jugador profesional que obtiene un título recibe una importante cantidad de dinero por su desempeño. No obstante, esto no siempre es así, especialmente en torneos que -por categoría- son inferiores a los eventos que pertenecen a los circuito ATP y WTA.
Hace un par de día se presentaron dos casos de estas características con dos tenistas colombianos como protagonistas. Se trata de María Paulina Pérez y Nicolás Barrientos, quienes se festejaron el título de dobles en el ITF W15 de Antalya y en el Challenger de Salinas, respectivamente.
A pesar de la alegría provocada por sus buenas actuaciones en dichos certámenes, la recompensa económica estuvo muy lejos de lo cualquiera esperaría, reflejando la dura realidad que deben confrontar miles de jugadores alrededor del mundo.
El equipo de Match Tenis contactó a la barranquillera y al caleño para que expresaran sus sensaciones respecto a esta situación.
Aún desde Turquía, María Paulina Pérez aclaró que actualmente no cuenta con ningún tipo de apoyo económico. «Ninguna empresa me apoya y lógicamente lo que gano no me alcanza. Realmente estoy viajando porque he sido muy ordenada por el dinero y tengo algunos ahorros pero los premios no me dan para vivir. La gente piensa que uno puede vivir y comer del tenis pero en este nivel no es así».
La barranquillera recibió menos de 500 dólares por su consagración en el mencionado ITF W15 de Antalya, un monto con el que ni siquiera pudo recuperar la inversión hecha en aspecto como el hospedaje (70 euros la noche), la alimentación, los encordados (3 por semana) y las pruebas PCR, entre otros. «Sigo entrenando y jugando porque es mi sueño«.
Del otro lado aparece Nicolás Barrientos, quién volvió a celebrar un título Challenger en la modalidad de dobles después de seis años; pero más allá de al alegría, el premio económico correspondiente a su consagración ni siquiera alcanzó los 1000 dólares, teniendo en cuenta el descuento de los impuestos correspondientes.
«Es muy complicada esta situación en los dobles. Yo toda la vida la he tenido difícil y no he logrado conseguir sponsors o apoyo. Sin embargo, hay mil maneras de poder salir adelante. Por ejemplo, te toca viajar solo, no puedes llevar a un entrenador», afirmó
Barrientos, quién llegó a estar entre los 100 mejores en la modalidad de dobles, agregó: «Son cosas con las que uno aprende a lidiar y pues trato de hacer lo mejor que puedo bajo estas condiciones».
Si bien es claro que la modalidad de dobles ofrece menos incentivos económicos, la misma situación atraviesan centenares de jugadores que compiten alrededor del mundo en la modalidad de sencillos. La falta de una estructura sólida en los circuitos de menos nivel los ha empujado a seguir compitiendo -y gastando dinero- impulsados únicamente y exclusivamente por su amor a este deporte.
[author title=»Andrés Vargas Peraza » image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/1064624716093239296/ZyWDOQfI_400x400.jpg»]Periodista especializado en tenis. Exjugador de tenis con puntuación ITF. Miro el deporte desde una perspectiva diferente. Estuve en el lugar del deportista, ahora del periodista. Director y editor del portal www.matchtenis.com Twitter: @andresvarperaza. [/author]