El presidente Donald Trump asitirá hoy a la final masculina del US Open, entre Jannik Sinner y Carlos Alcaraz, como invitado del patrocinador suizo Rolex en una suite del estadio Arthur Ashe. Esta será su primera participación en el torneo desde 2015, cuando fue abucheado por el público.
Con anticipación al evento, la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA) envió un comunicado a las cadenas que transmiten el torneo, solicitando que no muestren en pantalla ninguna reacción del público —como abucheos o protestas— hacia la presencia del presidente Trump, especialmente durante la entonación del himno nacional, tal como la expresa el medio Bounces.
La situación se tornó aún más llamativa al conocerse que Rolex, organizador de la suite presidencial, pertenece a la industria relojera suiza, la misma que enfrenta nuevos aranceles del 39 % impuestos por la administración Trump. Críticos del torneo interpretaron la solicitud de censura como un intento de controlar la narrativa en beneficio del presidente, generando debate sobre la neutralidad de la USTA y la autenticidad del ambiente en un evento histórico como la final del US Open.