Un 23 de julio de 2006, el colombiano se calzó su primera corona en un certamen de estas características
Santiago Giraldo es uno de los tres tenistas colombianos con más títulos en torneos del Circuito Challenger. En la actualidad acumula 10 coronas y se ubica segundo en el escalafón de raquetas nacionales con más títulos de estas características -junto a Mauricio Hadad-, siendo superado únicamente por Alejandro Falla (11).
Justamente, este jueves 23 de julio de 2020 se cumplen 14 años del primer festejo del nacido en Pereira, y en nuestra sección #RefrescandoLaHistoria hemos decidido recordar aquella semana que quedará grabada en la retina del deporte blanco nacional.
Luego de alcanzar las semifinales en el Challenger de Cuenca (Ecuador), donde fue eliminado por su compatriota Carlos Salamanca, Giraldo llegaba a las canchas de polvo de ladrillo del Club Campestre El Rancho de Bogotá para disputar el Seguros Bolivar Open.
“Es un recuerdo que guardo mucho cariño, porque fue mi primer título challenger. Tenía tan solo 18 años, era mi primera temporada como profesional, venía jugando muy bien y llegué con mucha confianza”, recordó. “Una de las grandes anécdotas que tengo fue el partido ante Pablo González en semifinales, porque jugaba muy bien en altura. Perdí el primer set, pero hubo un receso durante varios minutos y tras la reanudación lo saqué adelante”.
“Ese título tuvo el mismo valor de otros logros como, por ejemplo: mi primer título a nivel nacional, mi primer título suramericano, mi primer título en Europa y mi primer título en un torneo futuro. Era la confirmación de un proceso que venía adelantando, cada vez era más evidente el progreso y la confianza para seguir adelante. Además, fue el plus para aumentar mi nivel de exigencia, explicó el risaraldense, quien a partir de ese momento se instaló definitivamente en torneos Challenger, antes de dar el salto al Circuito ATP.
El camino al título
Santiago partió como el quinto preclasificado y el sorteo lo ubicó en la parte baja del cuadro, donde debutó ante el argentino Diego Veronelli, quien decidió a abandonar el partido cuando caía 0-5; luego se midió al uruguayo Marcel Felder, superándolo por 6-4 y 6-3; en cuartos de final dio el batacazo al vencer 6-3, 2-6 y 7-5 al sueco Jacob Adaktusson (segundo preclasificado), y en semifinales superó al ya mencionado Pablo González por 2-6, 6-3 y 6-4.
El último escollo para acceder al título más importante de la época era el mexicano Bruno Echagaray, una de las grandes revelaciones del certamen, pues se abrió pasó al partido por el título desde el cuadro clasificatorio; además de vencer al antillano Jean-Julien Rojer, tercer sembrado y el brasileño André Sa (máximo candidato al título) en cuartos de final y semifinales, respectivamente.
El duelo por el título fue digno de una final, pues Giraldo necesitó de tres sets para imponerse ante su aguerrido rival de origen ‘manito’ y con un 6-3, 1-6 y 6-2 firmó su primera conquista en el Circuito Challenger.
Ese resultado le permitió escalar hasta el puesto 201 de la clasificación mundial, y a finales de ese año incursionó entre los 200 mejores del mundo, rango que ocupó durante más de una década.
[author image=”https://pbs.twimg.com/profile_images/532902040893022209/gonhrGnQ.jpeg” ]Francisco Vargas: Twitter @VargasPacho. Periodista especializado en tenis con una experiencia de 8 años en los diferentes circuitos de la ATP y WTA. Voice Over en eventos internacionales. [/author]
