El doble medallista olímpico en Atenas 2004 tocó interesantes temas durante su participación en ‘Tertulias con la Federación Colombiana de Tenis’.
En una época con tan pocos representantes suramericanos en la élite del tenis masculino, lo hecho por la generación de chilenos y argentinos que maravilló al mundo en los comienzos de este siglo es cada día más valioso. Y no existe duda sobre la inmensa carrera que construyó Nicolás Massú, que en 2004 alcanzó la gloria máxima tras colgarse la medalla de oro -en sencillos y dobles- en los Juegos Olímpicos de Atenas.
Esta semana, el oriundo de Viña del Mar acudió a una charla vía Instagram Live para contar detalles sobre su trayectoria como jugador y su experiencia como entrenador de Dominic Thiem, entre otros temas. A continuación, repasamos lo más destacado:
La responsabilidad de asumir el legado de Marcelo Ríos:
“La verdad que lo tomé de manera positiva. Yo tenía apenas 18 años y era consiente de esa exigencia, pero a mi siempre me ha gustado la sensación de presión. Me motiva (…) Para un país con 17 millones de habitantes como Chile, tener al N°1 del mundo fue muy valioso. Te invitaba a pensar: ‘Él es N°1, es chileno y pudo alcanzarlo, así que yo también puedo hacerlo‘. Sentíamos -junto a Fernando González- que nos marcaba el camino, gracias a él nos íbamos dando cuenta de cómo seguir para adelante”.
Quién tuvo mejor carrera, ¿Ríos, González o él?:
“Yo soy partidario de que las carreras hay que sumarlas, no compararlas. El ‘Chino’ Ríos tiene su historia, Fernando (González) tiene su historia y yo tengo la mía, así que hay que disfrutarlo y valorarlo porque fueron 15 años de grandes éxitos para Chile. En el pasado también tuvimos grandes representantes que nos permitieron llegar a nosotros y los jugadores que hay en la actualidad tienen mucho talento, estamos en buenas manos”.
Su llegada frustrada al Equipo Colsanitas:
“En ese año aún entrenaba con Ricardo Sánchez. Veníamos haciendo un buen trabajo y a él le ofrecieron hacerse cargo del Equipo Colsanitas por un periodo de cinco años, así que la idea inicial era que yo también me mudara a Colombia para continuar con el proceso. El problema es que iba a estar a cargo de muchos más jugadores, entonces yo decidí continuar solo”.
Importancia de integrar a los más jóvenes en procesos de Copa Davis:
Es importante mantenerse al tanto de lo que hace cada integrante del equipo. Para mi es vital que haya comunicación constante con el jugador y con su entrenador, que es quien está más cerca y lo acompaña en muchos de sus viajes. Con los jóvenes debes conocer el momento que están viviendo, su proceso e invitarlos a las convocatorias para que empiecen a involucrarse; así, cuando tengan que afrontar los retos más importantes, ya van a estar familiarizados y tendrán mejores oportunidades para competir sin que el entorno los bloquee.
Experiencia como entrenador del N°3 del mundo:
Siempre tuve claro que después de retirarme seguiría ligado al tenis. Es lo que me mueve desde los 11 años y no sé a que más podría dedicarme, si no fuera a trabajar en este deporte. Por eso trabajo cada día con la convicción de entregar lo mejor de mi, de hacer lo mejor posible y Dominic piensa de esa manera también.
Tuve la oportunidad de entrenar a otros jugadores, pero más allá de eso, todo lo que viví en mi etapa como jugador, y luego como capitán de Copa Davis, me edificaron para estar en esta situación. Trabajo para ayudar a Dominic a cumplir su sueño, para que mejore y para que en la cancha tenga claro lo que debe hacer sin necesidad de mirarme a cada momento. Tenemos una muy buena comunicación. Provenimos de culturas diferentes, hablamos idiomas diferentes y muchas cosas son diferentes, pero pienso que eso es lo que nos ha potenciado. Es una gran persona, tiene una gran familia y eso hace mucho más llevadera la relación.
[author image=”https://pbs.twimg.com/profile_images/1122365846247096320/gFoXr9nB_400x400.jpg” ]Marcelo Becerra Concha (@Marcelob11) Disfruto conociendo el mundo del deporte desde adentro. Bogotá.[/author]
