El entrenador cafetero está radicado en el suelo asiático desde hace nueve meses.
Los sueños y la ilusión de conocer un nuevo país y una nueva cultura siempre estuvieron en el imaginario de Ferley Narváez, un entrenador bogotano que el pasado 6 de julio viajó a Dongguan, China, para tachar uno de sus muchos sueños. Pero ahora que lo ha conseguido, la vida lo puso ante una de las mayores pruebas de su vida: sobrevivir a la pandemia más agresiva del último siglo en el planeta.
«Estoy a dos horas de Wuhan, donde apareció este virus por primera vez en el planeta», empieza contando este colombiano que ha vivido de cerca un episodio negro de la humanidad. «Aquí todo empezó en enero. En esa época todo el mundo sale a vacaciones y realmente nadie tomaba en serio lo que estaba pasando. Ni yo», comentó entre risas en medio de una llamada telefónica.
«Me fui a Filipinas y al regresar (a finales de enero) me advirtieron lo que estaba pasando en el aeropuerto. Había protocolo para todo. A las personas que ingresaban al país le hacían pruebas de temperatura e incluso los aislaban a los que superaban los 37.3 grados», recuerda. «Yo tenía tos, pero gracias a Dios no me llegó a dar Coronavirus».
Estos meses sin lugar a dudas han sido diferentes para Ferley, pues de estar ocho horas en una cancha de tenis, pasó a estar en un apartamento casi todo el día. «El 1 de febrero me enviaron un correo del lugar donde trabajo para decirme que todo quedaba suspendido hasta el 10 de ese mismo mes», agregó y confesó quedarse sorprendido con la forma en la que reaccionaron los nativos frente a la pandemia.
«Aquí la gente fue muy disciplinada. Las personas no salían de sus casas simplemente porque son responsables. Además, las medidas que se tomaron fueron extremas: pusieron un policía en cada edificio o barrio para que la gente cumpliera con las medidas, aunque no creo que eso hubiera sido necesario», continuó. «Cerraron absolutamente todo, universidades, colegios, jardines, discotecas, centros comerciales…»
Actualmente, ‘Fer’, como lo llaman algunos conocidos en su natal Colombia, trata de retomar su vida normal, dictando clases individuales o en grupos reducidos de niños en la Academia donde trabaja. «Estamos esperando que todo se estabilice. Las autoridades han informado que en los próximos días todo volverá a ser común y corriente».
El trágico suceso que marcó su llegada a China
«Mi papá murió dos semanas antes de mi vuelo a Dongguan», trae a la memoria este entrenador de 32 años, que finalmente terminó empacando maletas y volando hacia el continente asiático el 6 de julio del 2019. ¿Pero cómo se dio su llegada?
«Siempre había tenido la ilusión de irme del país. Tiempo atrás me propusieron ir a Dubai, pero por mi nulo nivel de inglés perdí esa oportunidad», afirma el valiente Ferley, que a pesar de haber perdido la ‘chance de su vida’ no murió esa ilusión que el destino le iba a corresponder unos años más tarde.
«Yo vivía en un conjunto y allí conocí a Daniel Niño, quien fue un jugador de alto rendimiento y estudió en los Estados Unidos. Me volví amigo de él y con el tiempo me comentó que tenía un amigo serbio que estaba montando una academia en China. Me preguntó que si me gustaría ir, pero le fui sincero: ‘No se nada de inglés pero si me acepta así, me voy'».
Fue así como Ferley empezó a hablar con Marco Jagodic por WhatsApp para acordar su viaje. «La verdad me tocaba usar traductor. Yo no sabía ni pio», contó entre risas. «Él no me puso problema por el idioma y me dijo que en China lo aprendía fácilmente. No me importaba el salario pero si aprender otras lenguas y conocer culturas. Era lo que siempre había soñado».
Ya en Dongguan, empezó la aventura para este colombiano, que persiguió sus sueños hasta alcanzarlos. «Mucha gente me dijo que estaba loco o que me estaban engañando pero pues la vida es de riesgos y yo los tomé. Al principio me costó porque me tocaba por señas pero me fui dando mañas con el tiempo». Además, destaca la cultura que manejan en ese país. «Son muy juiciosos y respetan mucho al entrenador, sobretodo si es extranjero. Los papás no se meten jamás en la cancha a opinar, cosa que si pasa en Colombia», cierra.
Los inicios de su relación con el tenis«Soñaba con ser futbolista, luego con ser entrenador, pero mi destino sin saberlo estaba en otro deporte», afirma Ferley, quien ingresó a la Universidad de Cundinamarca a estudiar Educación Física con una ilusión completamente distinta a la que hoy vive. «Una vez en una clase me dieron la opción de jugar tenis contra un frontón y desde ahí me quedó gustando».
Martha Bernal, una reconocida entrenadora que es catedrática en esa Universidad, lo enamoró de ese deporte. «Haber entendido muchas cosas del tenis con esa profesora me llenó el alma. En ese momento se convirtió en mi pasión. Incluso le comencé a sacar el cuerpo al fútbol y varias veces no fui a partidos programados con mis amigos».
Una vez caminando por la calle se encontró a Francisco Sánchez, un entrenador del Centro de Alto Rendimiento y le dijo que quería meterse en el cuento del tenis pero que le faltaba aprender muchas cosas. «Él me dijo que fuera al CAR y desde el fin de semana siguiente me pusieron de caddie«.
Narváez progresó rápido y Nelson Cárdenas, director del CAR, le dio la oportunidad de seguir ascendiendo en su proceso, pasando a voleador y luego a profesor. «Mi proceso fue rápido porque empecé a jugar a los 21 años y luego de 24 meses ya era entrenador. Claro que no solo era estar en cancha, también hice cursos como el ITF1 y el ITF2. Además, en el Centro de Alto Rendimiento más allá de un trabajo, era una familia y eso le daba ganas a uno de ser mejor», agradece.
Antes de viajar a China, Ferley estuvo trabajando durante varios años en el Club Guaymaral. «Me fui a ese club porque la parte económica era mucho mejor. Allí trabajé durante tres años y medio, también aprendí mucho», cierra el entrenador, que hoy, desde china, es un ejemplo que a base de esfuerzo y dedicación, puede cumplir sus sueños.
[author title=»Andrés Vargas Peraza » image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/1064624716093239296/ZyWDOQfI_400x400.jpg»]Periodista especializado en tenis. Exjugador de tenis con puntuación ITF. Miro el deporte desde una perspectiva diferente. Estuve en el lugar del deportista, ahora del periodista. Director y editor del portal www.matchtenis.com Twitter: @andresvarperaza. [/author]