El cambio de sede parece que no tiene contento a más de uno.
El lunes, la WTA daba la noticia que las WTA Finals se jugarán esta temporada en la ciudad mexicana de Guadalajara ante la imposibilidad de China de realizar el evento por las restricciones del Covid-19 en ese país.
Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que se escucharan las primeras críticas ante la decisión y vino de un integrante del equipo de la actual número 1 del mundo, la australiana Ashleigh Barty.
Craig Tyzzer mostró su inconformidad ante la elección de esta ciudad, ya que son unas condiciones muy diferentes a lo que se juega normalmente en el circuito. «Nos acabamos de dar cuenta de que se jugará en México, a una altitud de 1.500 metros y que allí usan pelotas sin presión. Estas pelotas vuelan, si la usas en condiciones normales, no rebota«, recoge el portal Tennis Majors.
Con tan solo un clic puedes convertirte en Padrino de uno de los 58 niños de la Fundación Match Tenis: Más información
Y siguió expresando que es un lugar desconocido, aunque parece que el entrenador ignora que allí se jugó este año un evento WTA que tuvo su primera versión en 2019. «No es el mejor anuncio para que las mejores jugadoras del mundo jueguen en condiciones que nunca antes han experimentado. Condiciones desconocidas, un país donde nunca han jugado, creo que es ridículo. Como espectáculo, da miedo».
Para Tyzzer, que su pupila esté en México es una verdadera incógnita y mucho más por la cuarentena que le tocaría hacer en su regreso a Australia y que afectaría su pretemporada de cara a 2022.
«No es fácil para nosotros ir a jugar este torneo en México y luego regresar a Australia con dos semanas de cuarentena obligatoria por hacer. Su verano (australiano) estaría arruinado. Vamos a tener que sentarnos y pensar un poco«, sostuvo.
Redacción Match Tenis