El hijo del mítico Andrés Gómez contempló el retiro, se sobrepuso y en medio de este convulso 2020 ha rescatado dos máximas en su carrera.
Emilio Gómez, de Ecuador, atiende a Match Tenis desde París, donde se encuentra para debutar en el cuadro principal de Roland Garros –este lunes-, en una fecha atípica, ya que por la pandemia se movió del calendario habitual, de mayo a septiembre.
El jugador de 28 años está viviendo días alegres tras encadenar tres triunfos en las clasificatorias y apuntarse por primera vez en su carrera al cuadro principal de un Grand Slam. La última ocasión en que un ecuatoriano jugó la primera ronda de un torneo de esta envergadura se remonta a 2010, con Nicolás Lapentti en la misma tierra batida de París.
Pero este año se escribirá otra historia, y por eso, Gómez nos contesta con el recuerdo vivo de la victoria del jueves pasado sobre Dmitry Popko. Deja escapar risas de felicidad cuando se acuerda del momento final del partido. ‘’Lo único que quería era escuchar decir al juez de silla ‘Game, set and match’, porque incluso había empezado a llover muy fuerte. El triunfo era algo de no creer en ese momento’’.
Lo primero que hizo el tenista guayaquileño luego de ganar el partido que duró más de dos horas, y en el que salvó dos puntos para partido, fue abrazar a Raúl Viver y a su equipo de trabajo. «Fue un alivio muy grande, se cumplió un objetivo que vengo buscando desde que empecé mi carrera«.
Gómez, se inició como profesional en 2013 y han pasado ocho años para cumplir esta meta que la volvió a renovar a principios de este año y enfatiza que es una sensación muy especial porque Roland Garros pudo no haberse jugado. Desde el jueves ha podido reposar y descansar la espalda, atender a amigos y medios de comunicación, algo a lo que no está habituado.
Pregunta: Un año de logros en medio de la complejidad
R: A este año no lo van a recordar mucho… pero yo lo voy a recordar porque me ha dado dos objetivos muy grandes, la clasificación con Ecuador al grupo mundial de Copa Davis y mi primer cuadro principal de Grand Slam. Estos resultados conseguidos van a quedar marcados en un año que ha sido muy accidentado por la pandemia, pero va a ser muy recordado por mí y por mi familia, esto fue historia para mi familia, más que nada por mi papá.
P: ¿Cuándo contempló el retiro?
R: En 2018 estuve a punto de retirarme porque las cosas no mejoraban. Ese momento duro me dio la fortaleza para estar en el momento actual que me permitió tener un buen 2019 y sentí que este año después de la Copa Davis estaba jugando a un nivel altísimo y con la confianza arriba y lamentablemente se paró todo. Ahora que se reanudó estoy volviendo a encontrar mi tenis y todo ha sido un proceso, mi fortaleza mental ha sido clave para sobreponerse a momentos difíciles, así como en estos partidos de clasificación que fueron sacados por mi cabeza y por mi juego.
P: Su primer rival: Lorenzo Sonego
R: Sé que es energético y que lucha mucho. Analizaré un poco más su juego con Raúl y sacaré más información para afrontar el partido.
P: ¿Cómo son las normas que deben cumplir en Roland Garros?
R: En la habitación del hotel estoy sin mascarilla, pero a la hora de compartir lugar con otros jugadores el uso es obligatorio y solo me la quito para comer. El movimiento está limitado a un viaje del complejo al hotel y viceversa. En el interior de Roland Garros la circulación es mínima y el uso del tapabocas es una norma. Están tomando muchas medidas, nos hacen test regularmente y eso es bueno para nuestra seguridad y la de los demás.
P: ¿Cómo ha sido la adaptación a este nuevo Roland Garros?
R: El cambio de fecha de Roland Garros ha significado que se juegue en un clima diferente, con posibles lluvias, frío, viento y el otoño golpeando la puerta, un panorama nuevo para este evento que en mayo presentaba condiciones distintas, sobre todo de calor. Eso ha dado pie a que ya se hable de una situación límite, que ha podido incomodar a algunas figuras.
En años anteriores era más rápida la pelota, ahora la pelota no pica mucho, se la siente pesada, toma efecto pero va adormecida y al jugador le exige más porque pueden darse más rallies. No son condiciones en las que no se haya jugado antes. A algunos tenistas les va a convenir más y a otros menos. Hay que adaptarse, a que toda la semana va a llover, a que la pelota va a estar pesada, nos toca, no es pretexto, incluso la pelota de Wimbledon es más pesada todavía.
Redacción Andrés Chávez
