El N°3 del mundo se quedó con el penúltimo tiquete de los cuartos de final en el certamen de su ciudad.
¿Cuartos de final? Roger Federer tiene más claro que ninguno lo que eso significa en Basilea. El suizo avanzó a esta instancia del ATP 500 que se disputa en su cuidad natal por 16° ocasión en 18 participaciones, luego de superar al alemán Jan-Lennard Struff con parciales de 6-3 y 7-5.
Esta fue la 17° victoria consecutiva para el vigente campeón del certamen helvético, que no sufre una derrota ante su público desde 2013, cuando Juan Martín Del Potro lo superó en el partido por el título de aquel año. Desde su debut en 1998, ante Andre Agassi, tan sólo ha sufrido nueve caídas en 78 partidos disputados y sólo dos han sido antes de los cuartos de final; la primera fue ante el estadounidense en el año de su debut en el circuito ATP, y la otra llegó por cortesía de su actual entrenador, Ivan Ljubicic, que en 2003 lo eliminó en octavos de final.
Ahora, en una nueva aparición en la fase de los ocho mejores, Roger se enfrentará con el francés Gilles Simon, que necesitó de dos tie breaks (7-6(4) y 7-6(0) para dejar en el camino al letón Ernest Gulbis.
El segundo candidato al título, Alexander Zverev, avanzó de ronda tras imponerse con un doble 6-4 sobre el australiano Alexei Popyrin, y ahora será rival del español Roberto Bautista Agut, que se deshizo de Dusan Lajovic con parciales de 6-7(6), 6-3 y 6-3. Por su parte, Stefanos Tsitsipas, que el domingo pasado estrenó su palmarés de títulos ATP, derrotó al alemán Peter Gojowczyck por 6-3 y 6-1, y en su próxima salida se medirá con el ruso Daniil Medvedev en un auténtico choque entre NextGen’s.
Redacción Match Tenis
