En la previa todo estaba en su contra: escasa preparación para arribar a Wimbledon. Derrotas inesperadas en los torneos que usó para tomar ritmo previo al tercer Grand Slam. Y, su físico, que malgastado por una lesión en su espalda, incluso, puso en duda su participación. Sin embargo, lo anterior no fue un impedimento para que Roger Federer, sin hacer mucho ruido en la primera semana, sobrepasara fácilmente sus escollos y este lunes se convirtiera en uno de los habitantes de los cuartos de final.
Roger Federer consiguió un triunfo fantástico ante un Steve Johnson (6-2, 6-3, 7-5), que se presentaba como una seria amenaza para el suizo, debido a una larga seguidilla de partidos que arrastraba (ocho victorias al hilo, incluyendo el título de Nottingham). La victoria del ‘dueño de casa’, a parte de seguir otorgándole confianza para la recta final del evento, le dio su triunfo número 306 en Grand Slam, hecho que hace que iguale a Martina Navratilova, como los jugadores con más alegrías en este rango.
«No me imaginé que llegaría acá ganando todos mis partidos en sets corridos», explicó Federer, que superó a Pella, Willis, Evans y Johnson sin perder parcial alguno, situación que anteriormente la había realizado en 2004, 2006, 2007, 2008 y 2014, siempre llegando a la final. «He descansado lo suficiente y estoy bien físicamente», añadió.
Cómo un bólido inició la segunda semana de competición el siete veces campeón del All England Tennis Club. Federer, necesitó apenas 59 minutos, para firmar la primera y segunda manga a su favor, con una agresividad absoluta. Su servicio fue fulminante (pues en promedio ganó más del 70% tanto con el primero, como con el segundo saque) y en la red estuvo indeleble: ganó 19 de los 23 puntos que disputó.
«No le dejé pensar, sabía que Johnson estaba tomando confianza en las últimas semanas, entonces siempre estuve muy concentrado», comentó el jugador de 34 años, que apabulló al norteaamericano en la primera parte del encuentro.
El juego vertiginoso del de Basilea prosiguió, pero Johnson tuvo una pequeña reacción, pudo respirar, y logró salir de aprietos, cuando tomó el saque de su rival. No obstante, la ilusión se diluyó, ahí mismo, pues rápidamente recuperó el break. El set olía a tiebreak, aunque no iba a terminar así. Federer tomó por quinta vez el servicio del estadounidense y luego con su saque le puso fin a una jornada (7-5) en la que confirmó su candidatura al 18° Grand Slam de su carrera.
En su 48° cuartos de final en ‘Major’ y su 14° en Wimbledon, Roger enfrentará a Marin Cilic: «Va a hacer un rival difícil», recordó. «En el Us Open 2014 barrió conmigo y él sabe como se juega en instancias finales de Grand Slam». El croata obtuvo un pase libre, después de que Kei Nishikori se retirara por un problema abdominal, cuando el croata ganaba 6-1, 5-1.
Redacción Match Tenis