Roger Federer, decidió jugar a última hora el Masters 1000 de Roma. El suizo en una rueda de prensa, previo a su debut en el foro itálico, declaró por qué jugó este torneo: «Hablé con el equipo y con Mirka. Todos ellos me dijeron que debería jugar. Dije, vale, si no me quieres cerca…» bromeó el suizo.
Tras el abandono en el Mutua Madrid Open, Federer aparece en escena por primera vez desde el nacimiento de sus gemelos, Leo y Lenny, de los que opinó, sobre sus nombres: «Elegí el nombre de mis hijos el día antes de que nacieran, pensé que lo haría antes pero fue a última hora. Elegir nombres de chico es difícil, de chica es más fácil, hay un montón de nombres para niñas»
«Ya los extraño mucho, es una semana distinta, pero lo superaré y espero hacer un buen tenis acá. Es difícil dejar toda la familia, pero los veré pronto» Dijo Federer y aseguró, que llega sin presión para disputar uno de los pocos títulos que le faltan, que el objetivo es disfrutar y seguir en ritmo de competencia.
También se le preguntó, que si jugaba el torneo para ser siembra cuatro en Roland Garros, y concluyó «A mí no me importa realmente ser cuarto, quinto o tercero. A mí lo que al final me importa es ganar el torneo. Especialmente un Grand Slam. Ser cabeza de serie no es lo más importante y las posibilidades son iguales para todos»
Federer no olvida su primer amor, pese a que pasa por una situación sentimental importante, no tiene intenciones de separase del tenis y por ahora viajará solo estas semanas siendo recientemente papá por tercera y cuarta vez
Federer además confesó que espera muy pronto Lenny y Leo se unan al resto de la familia para viajar por el circuito ATP. «Sé que será mucho trabajo, pero al mismo tiempo sé en lo que me estoy metiendo. Es algo que realmente ansío».
Pronto veremos cuatro pequeños en los ‘Boxes’ de su majestad cuando esté en cancha. Por ahora, los niños deberán seguir a su papá por pantalla.
