Lo números registran una imponente victoria de una leyenda viviente de este deporte: Roger Federer a poco más de seis meses de cumplir 36 años, se instaló en las semifinales del Abierto de Australia por 13ª vez en su carrera, después de superar a Misha Zverev (6-1, 7-5, 6-2). El suizo mostró su mejor versión del torneo y desde todos los ángulos de la pista fue muy superior a su rival. A falta de dos victorias para llegar a su tan anhelado 18ª Grand Slam, el de Basilea continúa creyendo en él.
Estar en semifinales de un Grand Slam es algo común y corriente para Roger Federer, sí se tiene en cuenta que a lo largo de carrera ha estado en 41º. Sin embargo, esta tiene un sabor especial. Hace poco más de seis meses (semifinales de Wimbledon), el helvético sorprendió al planeta tenis con la decisión de abandonar la temporada en busca de una recuperación total de sus problemas físicos y aunque el mundo esperaba su regreso, ningún adepto a este deporte pronosticó que su vuelta iba a ser tan prodigiosa. Roger dejó en el camino a Jurgen Melzer, Noah Rubin, Tomas Berdych y Kei Nishikori antes de enviar a casa al Misha Zverev, el alemán que eliminó al número 1 del mundo y que actualmente convive con los días más alegres de su carrera.
«Estoy contento de la forma en que inicié el partido. Tuve un gran arranque, como lo hice en el pasado ante él (en Halle 2013 le apuntó un 6-0, 6-0). Después eso, naturalmente, todo es más fácil. En definitiva fue un buen partido y creo que jugué muy bien», expone el cuatro veces campeón del Abierto de Australia, que durante la hora y 32 minutos de juego que duró el partido, respaldó con números su gran actuación (65 tiros ganadores y tan solo 13 errores no forzados).
Durante el encuentro, el actual 17º del planeta, pasó uno que otro apuro en el segundo set, momento en el que estuvo quiebre abajo. No obstante, supo recomponer el camino y con autoridad terminó sellando una victoria que se resumió en 100 puntos a su favor, que lo dejan en una gran posición de carrera de cara al un nuevo título de Grand Slam.
«Si alguien me hubiera dicho que jugaría en las semifinales contra Stan Wawrinka, nunca lo hubiera imaginado. Sinceramente, no sabía ni siquiera hace unos días que estaba en mi lado del cuadro», comentó Roger de cara a su próxima cita, que será en un par de días ante su compatriota y ganador de tres ‘grandes, Stan Wawrinka,que fue certero en su encuentro ante Jo-Wilfried Tsonga (7-6,6-3, 6-4) y que sigue mostrando su mejor versión en los Grand Slam, pues en 7 de los últimos 13 siempre estuvo en la penúltima fase.
Federer llegó a Melbourne con la ilusión de recuperar las sensaciones y volver a sentirse competitivo . Diez día después el suizo sigue en carrera para volver a levantar un cetro de torneo ‘Major’ que le ha sido esquivo desde hace casi cinco años (Wimbledon 2012). Él sigue creyendo pero va paso a paso, partido a partido, sabiendo que oportunidades como estas a su edad, no se viven todos los días. Su majestad está de vuelta.
Redacción Match Tenis
