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El portugués Gonçalo Oliveira ha sido suspendido por cuatro años tras dar positivo por metanfetaminas, según informó la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA). El jugador, de 29 años, presentó una defensa inusual: aseguró que la sustancia ingresó en su organismo a través de un beso con una persona que había consumido drogas.
El positivo se produjo durante un torneo Challenger disputado a comienzos de 2025, y tras una investigación de varios meses, la ITIA determinó que el argumento de Oliveira “no fue suficientemente convincente” para justificar la presencia de la sustancia. La sanción será retroactiva, comenzando desde enero de este año, por lo que el jugador podrá volver a competir en 2029.
Conocido por su paso por el circuito Challenger y por haber alcanzado el puesto 264° del ranking ATP en 2018, Oliveira ha disputado más de 400 partidos profesionales entre sencillos y dobles, destacándose especialmente en esta última modalidad.
El caso de Oliveira reaviva el debate sobre la rigurosidad de los controles antidopaje y la complejidad de probar la inocencia en casos de contaminación indirecta. En los últimos años, la ITIA ha endurecido su postura frente a los positivos, incluso en situaciones con explicaciones atípicas, como la de este caso.
