Una nueva presentación, una nueva derrota. A esto se resume el 2015 de Ernests Gulbis, un tenista que mezcla el talento con la falta de cordura pero que esta temporada, a pesar de ser el número 13 del mundo, no conoce la palabra victoria.
Hace un año el letón había despegado. Sus dudas eran parte del pasado y se perfilaba como un jugador que estaría en las últimas rondas de los grandes eventos. Títulos en Marsella, Niza y semifinales en Roland Garros y Barcelona lo llevaron a alcanzar la mejor posición de su carrera, fue número 10 del mundo en el mes de junio.
Todo pintaba de maravilla para el multimillonario, controvertido pero al final: prodigio del tenis. «Quiero seguir ganando y experimentando esta sensación. No me conformo con lo que he conseguido. Voy a por el top-5», afirmó tras la participación en el abierto parisino, donde cedió en semifinales ante Novak Djokovic. Esas palabras parecieron ser el punto de inflexión de un año que nunca antes había vivido. Gulbis hablaba en la cancha. Sus golpes algo ortodoxos daban resultados y cuatro top 10 sucumbieron ante su poderío.
No obstante, a medida que transcurría el año las cosas cambiaron de color y todo dejó de brillar. De ahí en más no volvió a derrotar a un top 10, sus mejores actuaciones se produjeron en Kuala Lumpur y Moscú, torneos menores donde accedió hasta semifinales. Unos meses como jugador de élite le pasaron factura y en la segunda mitad de año apenas sumó 11 victorias por 10 derrotas, nada comparado cuando en los primeros meses de la temporada realizó el asalto a la élite (30 triunfos – 11 derrotas). El 2014 se fue con un Gulbis cansado por el trajín de más de 23 semanas compitiendo oficialmente pero con la tranquilidad del deber cumplido. Ernests se codeó con los mejores.
El 2015 empezó y con el llegaron los desatinos. De Oceanía se fue con una marca negativa: dos partidos, dos derrotas. En Auckland su verdugo fue Jiri Vesely (63), mientras que en Australia Thanasi Kokkinakis (147). Jugadores que no deberían causarle mayores problemas a un tenista que el año pasado sumó triunfos ante Roger Federer, Grigor Dimitrov, Richard Gasquet, Marin Cilic y Tomas Berdych.
Atrás quedó la primera gira del 2015 y en Europa, donde el año pasado había alcanzado semifinales en Rotterdam y el título en Marsella, intentaría reconciliarse con su tenis y lo más importante con su mente. Esa que lo ha tenido fuera del top 100 pero que también lo ha llevado al puesto número 10 del mundo.
Las cosas se tiñeron del mismo color para el de Riga, Letonia. En el torneo holandés se despidió ante Dominic Thiem (47) y esta semana en Marsella, donde buscaba defender con éxito el título, se fue en el debut ante el local Jeremy Chardy (35). Situación que confirmó que algo no anda bien en la carrera del jugador de 26 años.
Gulbis actualmente ocupa la casilla número 13 del mundo gracias a la gran cantidad de unidades que sumó en Roland Garros y en su gira previa, sin embargo, su juego no está a la altura de las circunstancias y dependerá de él reencontrarse rápidamente con su tenis para no perder el respeto que ganó tras una primera mitad de 2014 plagada de alegrías.
¿Regresaron sus fantasmas?
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/564574422062096384/ipHLxYXT_400x400.jpeg» ]ANDRÉS VARGAS PERAZA: Periodista especializado en tenis. Ex jugador de tenis con puntuación ITF. Miro el deporte desde una perspectiva diferente. Estuve en el lugar del deportista, ahora del periodista. Director y editor de portal www.matchtenis.com.[/author]
