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Mucha polémica ha traído el anuncio de la suspensión por dopaje de Iga Świątek, situación que la llevó a perderse la gira asiática y en consecuencia decir adiós al número 1 del mundo, sin embargo, varios han sido los jugadores y aficionados que han salido a pronunciarse del porqué se conoce hasta ahora esta sanción y además de un solo mes.
Para la muestra, aunque es una situación completamente diferente, Jannik Sinner no fue sancionado, mientras que por el lado de Sudamérica, Nicolás Jarry fue suspendido 11 meses de la actividad, afectando su carrera a pesar de que demostró su inocencia.
La declaración más reciente viene ahora por parte de Simona Halep que como bien sabemos fue sancionada en octubre de 2022 por cuatro años sin jugar tras dar positivo a ‘Roxadustat’ y tras un largo periodo de ausencia, su sentencia fue reducida y volvió en marzo pasado, ya en el Miami Open 2024.
Justamente en su cuenta de X, Halep publicó un duro mensaje contra la ITIA, afirmando el porqué cada caso se juzga de manera diferente, mientras que a su modo de ver, la ITIA hizo de todo para destruirla, el mismo lo anexamos a continuación:
“Me quedo pensando e intento entender, pero realmente me es imposible entender algo así. Me pregunto, ¿por qué tanta diferencia en el trato y el juicio? No encuentro, ni creo que pueda existir, una respuesta lógica. Solo puede ser mala voluntad por parte de ITIA, la organización que hizo absolutamente todo para destruirme a pesar de la evidencia.
Se deseaba con mucha fuerza destruirme los últimos años de mi carrera, se deseaba algo que nunca me habría imaginado que alguien pudiera desear. Siempre creí en el bien, creí en la rectitud, creí en la bondad. Fue doloroso, es doloroso y tal vez siempre será dolorosa la injusticia que me han hecho. ¿Cómo es posible que en casos idénticos ocurridos casi al mismo tiempo, ITIA haya tenido enfoques completamente diferentes en mi contra? ¿Cómo podría aceptar que la WTA y el consejo de jugadoras no quisieron devolverme el ranking que merecía?
Perdí dos años de mi carrera, perdí muchas noches en las que no pude dormir, pensamientos, ansiedad, preguntas sin respuestas… pero gané la justicia. Se demostró que hubo una contaminación y que el pasaporte biológico fue una pura invención.
Y gané algo más, ¡mi alma quedó limpia! Siento decepción, siento tristeza, siento frustración, pero no siento maldad ni siquiera ahora.
Estoy agradecida por el apoyo y el amor incondicional de quienes estuvieron a mi lado cada día. ¡¡GRACIAS!! En medio de toda la maldad, también recibí amor, porque aquellos que me ofrecieron amor en esos momentos me conocían verdaderamente. ¡Tal vez esa sea la mayor victoria!
Como bien sabemos, cada mañana sale el sol para todos, pero es bueno que salga encontrándote en paz con tu alma. Y así soy yo, en paz y orgullosa de lo que soy”.
