En un circuito tan competitivo y exigente como el del tenis profesional, donde la concentración y la seriedad suelen dominar el rostro de los jugadores, Jannik Sinner ha decidido romper el molde. El actual número uno del mundo no solo lidera el ranking ATP, sino que ahora también busca un nuevo tipo de conexión con los fanáticos: a través de YouTube.
En su canal personal, recientemente lanzado, el italiano comparte contenidos que van más allá del juego. Detrás de cada raquetazo, de cada punto ganado o perdido, hay una persona que quiere ser conocida más allá de la cancha. “La afición no me conoce. En la pista soy muy serio, pero fuera me encanta bromear y reír”, explica Sinner en uno de sus últimos vídeos, en el que se muestra relajado, riendo con su equipo y participando en bromas internas durante la preparación de los torneos.
A sus 23 años, Sinner entiende que el deporte de élite no solo se juega en las pistas, sino también en el terreno de la comunicación. Su objetivo no es solo seguir ganando títulos, sino también humanizar su figura y acercarse a una audiencia más amplia, especialmente al público joven que consume contenido en plataformas digitales.
“Quiero que la gente entienda que no soy una máquina, que soy una persona normal como todos los demás”, afirma. Para lograrlo, el canal incluirá no solo escenas de entrenamientos y momentos de backstage, sino también clips divertidos y cotidianos que revelan una faceta más desconocida de la estrella italiana.
