Nació en Compiègne en 1899, ganó 31 títulos de Grand Slam y dos medallas de oro olímpicas
Fue una deportista estrella, despertó amores y odios, revolucionó el tenis femenino. Era capaz de beber alcohol en el desarrollo de un partido, enfadando de paso a jueces de silla, rivales y público en general; tuvo la osadía de no presentarse a un partido de Wimbledon en el año 1926, dejando plantados a la Reina María y su esposo Jorge V, las máximas autoridades de Gran Bretaña por aquel entonces, se defendió alegando que nadie le había informado del horario, pero sus colegas indicaron que se había ido de fiesta la noche anterior.
Hablamos de Suzanne Lenglen, nacida en Compiègne, al norte de Francia, el 24 de mayo de 1899; desde pequeña empezó a jugar tenis, impulsada por su padre, quien deseaba convertirla en una estrella de este deporte. Él vendió su franquicia de buses, para quedarse en casa y guiar el camino de su pequeña, eran horas de trabajo en las que perfeccionaba su parte física y mental; además no permitía el entreno con mujeres, sino con niños. Lo anterior incomodaba a Suzanne, pero en el deporte blanco halló en antídoto perfecto para darle a conocer al mundo toda su potencia y, de paso, su rebeldía.
Su presentación ante el ‘planeta tenis’ se dio en 1914, año en el que llegó a la final del Abierto de Francia, hoy día conocido como Roland Garros. Siendo apenas una niña le plantó batalla a Marguerite Broquedis, campeona defensora, pero la inexperiencia le pasó factura y terminó cediendo por 7-5, 4-6 y 3-6. Ese año se alzó con el título del World Hard Court Championships, un importante torneo de la época, pero en 1915 estalló la I Guerra Mundial, frenando su progreso; durante ese lapso, su padre les pagó a los mejores jugadores franceses de la época, con el objetivo de incrementar su nivel.
Y el experimento dio resultado, tras el fin del conflicto regresó y en el año 1919 se consagró en Wimbledon, tras vencer en la final a la siete veces campeona de este torneo, la local Dorothea Chambers por 10-8, 4-6 y 9-7, ese fue el primero de los doce títulos de Grand Slam que conquistó en la modalidad de sencillos; además, fue la primera tenista de habla no inglesa en consagrarse en la Catedral. En total, ganó en seis ocasiones Wimbledon y Roland Garros, venciendo por primera vez en la arcilla parisina en 1920.
Es de anotar que, en su carrera, Suzanne Lenglen ganó 31 títulos de Grand Slam; a los doce de sencillos se les suma una igual cantidad en la modalidad de dobles, y siete en dobles mixtos, ganando las tres modalidades de Roland Garros y Wimbledon en 1920, 1922 y 1925; además, ganó las medallas de oro de sencillos y dobles mixtos de los Juegos Olímpicos Amberes 1920, y bronce en dobles femenino.
El desafío a lo tradicional
En 1921, Suzanne Lenglen se convirtió en la primera mujer en saltar a una cancha de tenis sin corsé, exhibiendo sus brazos y luciendo una falda que caía un poco más abajo de sus rodillas. El hecho de competir siempre con el clásico vestido largo la había cansado, entonces optó por un cambio, dando inicio a la igualdad de género en el tenis. Tanto así que el 24 de mayo de 2016, día de su nacimiento, google le dedicó su tradicional doodle: “Ella rompió barreras a través de su juego apasionado, vestimenta poco tradicional y su postura en contra de las formalidades del deporte”.
La primera tenista mujer en dar su salto al profesionalismo
Tras el ya referenciado partido en el que dejó plantado a los reyes británicos, tomó la decisión de convertirse en profesional, y con ello fue vetada de los Grand Slam, pues estas competencias eran únicamente para amateurs. “Bajo estas absurdas y anticuadas reglas del tenis aficionado, sólo las personas pudientes pueden competir, y el hecho que lo confirma es que sólo la gente adinerada es la que compite”, dijo en su momento. Realizó una gira por Estados Unidos, donde devengó un total de 75 mil dólares, un año más tarde, cansada de este trajín, decidió colgar su raqueta, montó su propia academia, situada enseguida de las instalaciones, donde se desarrolla Roland Garros.
Su prematuro deceso
Falleció el 4 de julio de 1938, con apenas 39 años de edad. A comienzos de esa temporada fue diagnosticada con leucemia, razón por la que volvió a ser noticia, pues estuvo en el total anonimato tras su retiro de la actividad competitiva. Toda Francia lloró su muerte, y en 1997, la organización de Roland Garros bautizó en su honor la segunda cancha más importante del complejo donde se desarrolla este torneo; además hay una estatua de ella y el trofeo que recibe la campeona lleva su nombre.
Según las estadísticas, obtuvo un total de 181 victorias consecutivas, jugando 348 partidos y cediendo tan solo en siete de ellos, algo difícil de igualar en la actualidad. Suzanne Lenglen, la diva, la rebelde, la campeona, a la que hoy le dedicamos nuestra sección: #RefrescandoLaHistoria.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/532902040893022209/gonhrGnQ.jpeg» ]Francisco Vargas: Twitter @VargasPacho. Periodista especializado en tenis con una experiencia de 8 años en los diferentes circuitos de la ATP y WTA. Voice Over en eventos internacionales. [/author]