La última vez que un argentino se coronó campeón fue hace once años.
Ni Juan Mónaco (2º), Juan Ignacio Chela y Diego Schwartzman, jugadores que han disputado finales, han podido romper con la sequía de títulos del tenis albiceleste en el Argentina Open, que se remonta al lejano 2008 cuando David Nalbandian se impuso a José Acasuso en la definición del torneo más importante de ese país.
El último en estar cerca fue Diego Schwartzman, quien después de dejar en las semifinales a Dominic Thiem ilusionó a todos los asistentes con el título. No obstante, el encargado de aguar la fiesta fue Marco Cecchinato que se terminó quedando con el máximo botín. «Quiero felicitarlo porque con su nivel me dejó hacer poco y nada», afirmó el `peque’.
«Gracias a todos por el apoyo. Fue incondicional. Las cosas no me salieron como me hubiese gustado. No pude tener una gran final, pero seguro la vendrán más. Espero volver el próximo año por la revancha», finalizó el ganador de dos títulos ATP.
De esta manera, el Argentina Open deberá esperar una temporada más para saber si la sequía se podrá cortar y el título quedar nuevamente en casa.
Redacción Match Tenis