El 19 de marzo de 1979 nació Iván Ljubicic, extenista profesional croata, oriundo en la ciudad de Banja Luka, (Bosnia-Herzegobina).
Debutó como tenista profesional en 1998, logrando 10 títulos profesionales y alcanzando la posición Nº 3 en el ranking. El mayor logro en su carrera tenística, fue alcanzar el título del Masters de Indian Wells en 2010 donde dejó en el camino a grandes rivales como Novak Djokovic, Rafael Nadal y Andy Roddick. Especialmente, se destaca su semifinal ante el español, donde en un tiebreak decisivo se quedó con la victoria.
Ljubicic también es reconocido por ser el noveno tenista en la historia con más aces con un total de 8.138 en 689 partidos, arma temible para los rivales a los que enfrentó. Asimismo logró la medalla de bronce en dobles en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y la Copa Davis para su país en 2005. En los Grand Slams, su mejor participación fue la semifinal de Roland Garros de 2006, siendo derrotado por Rafael Nadal.
Se retiró del tenis profesional en abril de 2012, y a mediados de 2013 inició su carrera como entrenador, dirigiendo al canadiense Milos Raonic, al que asistió para disputar su primera final en el Masters 1000 de Canadá. También final en Paris, semifinales en Wimbledon, Cincinnati, Roma e Indian Wells.
A finales de 2015, dejó de ser el entrenador de Raonic en común acuerdo, para dar un giro fundamental en su faceta como entrenador y llegar al banquillo de uno de los mejores jugadores de todos los tiempos: Roger Federer, quien fuera su rival y le arrebatara las finales de Qatar, Dubai y Miami.
En el momento de su nombramiento como entrenador fue duramente cuestionado, en qué tanto podría aportarle alguien con tan poca experiencia en el banquillo, y con una tímida hoja de vida como jugador. Sin embargo, el tiempo le dio la razón a la decisión del suizo.
El croata logró empatía con el de Basilea desde el primer instante. A sus ordenes, Federer volvió a ganar un Grand Slam después de cuatro años y medio, derrotando en la final a su máximo rival Rafael Nadal en el Abierto de Australia 2017, en un mítico partido en el que llegaron a un quinto set. Ese mismo año logró el título en Wimbledon ante Marín Cilic para alcanzar el segundo lugar en el Ranking. En el 2018 asistió a Federer para lograr su vigésimo y último Grand Slam en Australia derrotando de nuevo al croata.
“A pesar de estar retirado desde hace varios años, todavía me emociono mucho con el tenis y disfruto viéndolo desde otro punto de vista”, declaró hace unos meses en unas declaraciones recogidas por Punto de Break, donde afirmó además que no ve para nada cerca el retiro de Roger de las canchas, puesto que en los últimos años lo ha visto más motivado a mostrar su destreza con la raqueta.
Desde la llegada de Iván Ljubicic, Roger ha logrado 3 Grand Slam y 11 títulos ATP. Los expertos aclaman que la clave de este éxito ha sido él, pues ha contribuido a mejorar el revés del helvético, especialmente en los golpes altos, y el relevo táctico de disparar más temprano, quitándole más tiempo y ritmo a sus oponentes.
En los últimos dos años se ha visto un Federer mas ofensivo a pesar de sus 38 agostos. Lo cierto es que parte de la continuidad de Federer en su carrera y el aplazamiento de su retiro, ha sido gracias a la animosidad y el trabajo mental que le ha imprimido Ivan Ljubicic, quien no descansará hasta que el suizo logre conquistar otro grand slam.
“El tenis corre por mis venas, es mi primer amor. Estoy agradecido por todas las oportunidades que tuve, gracias al tenis, pero ninguna de ellas fue más grande que el privilegio de trabajar con Roger Federer”, afirmó hace pocos días el croata, quien espera que pronto su pupilo pueda volver a las canchas.
[author title=”Diego Pacheco” image=”NCKtPtVo_400x400.jpg]Periodista especializado en fútbol & tenis con conocimientos en Marketing digital. Me gusta el análisis a través del podcast. Twitter: @diegohistorias[/author]