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Naomi Osaka cerró su participación en el WTA 1000 de Montreal con una derrota en la final ante Victoria Mboko por 2‑6, 6‑4 y 6‑1, pero con sensaciones encontradas tras una semana que marcó su regreso a las grandes instancias del circuito WTA. En zona mixta, la japonesa reflexionó sobre el resultado y el proceso que la llevó nuevamente a una final de un WTA 1000.
“Estoy realmente feliz de haber jugado la final. Esta mañana me sentía muy agradecida, no sé por qué mis emociones cambiaron tan rápido”, confesó Osaka, visiblemente afectada por el desenlace. “Victoria jugó realmente bien. Me olvidé completamente de felicitarla en la cancha, lo hizo increíble”.
La japonesa, que esta semana estrenó colaboración con el entrenador polaco, ex de Iga Swiatek, Tomasz Wiktorowski, valoró el trabajo conjunto: “Fue un gran primer torneo. Podría haber sido mejor, pero eso es solo yo siendo quisquillosa. Espero que podamos continuar”.
Con este resultado, Osaka escalará 25 posiciones en el ranking WTA y volverá a ser cabeza de serie en el US Open, algo que no ocurría desde 2022. “Esta parte de la temporada siempre me ha gustado. Siento que he ido progresando en mi juego. Estoy emocionada por lo que viene”, dijo sobre los próximos torneos.
Respecto a su rendimiento en la final, reconoció que no estuvo en su mejor nivel. “Siento que podría haber jugado mejor, especialmente con el saque. Pero será interesante ver cómo me va en Cincinnati”.
Controversia en Montreal: Osaka olvida felicitar a Mboko tras histórica victoria
