El tenis despide a uno de sus intérpretes más finos. Richard Gasquet, emblema del talento francés, le puso fin a su carrera profesional tras caer en la segunda ronda de Roland Garros 2025 ante el italiano Jannik Sinner con parciales de 3-6, 0-6 y 4-6. Con su revés a una mano como carta de presentación y una carrera marcada por la clase y la longevidad, Gasquet deja una huella imborrable en el circuito ATP.
Desde sus primeros pasos como niño prodigio, apareciendo en la portada de Tennis Magazine a los nueve años como ‘El futuro del tenis francés’, hasta convertirse en uno de los jugadores más constantes de su generación, Gasquet ha sido sinónimo de elegancia. A lo largo de más de dos décadas, compitió en un circuito plagado de leyendas, enfrentándose y en ocasiones superando a los mejores.
Una carrera sólida y longeva
Gasquet alcanzó el puesto N.º 7 del ranking mundial en 2007 y se mantuvo como una presencia habitual en el Top-30 durante más de una década. Con 16 títulos ATP en su haber, semifinales en Wimbledon (2007 y 2015) y el US Open (2013), así como una destacada participación en Copa Davis, en la que fue campeón con Francia en 2017, el nacido en Béziers construyó una carrera admirable.
A pesar de las expectativas casi imposibles que lo rodearon desde joven, Gasquet eligió el camino de la constancia, el compromiso y el amor por el juego. En un deporte donde muchas carreras se consumen rápido, la suya fue una lección de perseverancia.
El revés más bello del circuito
Si algo ha definido a Gasquet más allá de sus logros, ha sido su estilo. Su revés a una mano, fluido, preciso y estéticamente impecable, es considerado uno de los más bellos en la historia del tenis moderno. En una era dominada por la potencia, Gasquet fue un poeta de las sensaciones, alguien que supo bailar sobre la pista cuando otros solo corrían.
Un adiós con gratitud
Gasquet se despide del profesionalismo con más de 600 victorias, el respeto de sus compañeros y el cariño del público. No fue el número uno del mundo, pero sí fue el número uno en algo que no se entrena: el arte de hacer del tenis una forma de belleza.
“Me voy en paz, con la sensación de haber dado todo. He amado cada momento en la cancha”, fueron algunas de sus palabras en su despedida. Y esa paz, esa gratitud, también la sentimos los aficionados que crecimos viéndolo jugar.
Adiós, Richard. El tenis te echará de menos, pero tu revés vivirá para siempre.
Match Tenis dice presente en la capital francesa para realizar la cobertura, gracias al respaldo de Akraw Química, empresa especializada en la producción y comercialización de productos químicos.
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