La número uno del mundo alcanzó los octavos de final en Melbourne por cuarta ocasión en su carrera.
Poco le importó a Simona Halep la envergadura de su rival de turno en la tercera ronda del Australian Open. Ni el apellido ni los siete títulos de Grand Slam que ostenta Venus Williams fueron obstáculo para que la rumana, finalista de la última edición, firmara su victoria con parciales de 6-2 y 6-3 en un hora y 17 minutos de juego.
«Considero que hoy jugué un partido inteligente», fueron las primeras palabras de la nacida en Constanza, luego de colarse entre las 32 mejores del certamen. «Fui agresiva, conseguí que Venus se corriera por toda la cancha y pienso que esa fue la clave para ganar«, explicó más adelante la europea, que en sus dos primera rondas necesitó de tres mangas para avanzar.
Esta será apenas la cuarta aparición de la número uno del mundo en los octavos de final en el Grand Slam australiano: lo consiguió en 2014 (cuartos de final), en 2015 (cuartos de final) y hace un año, cuando cayó en la final ante Woznaicki. ¿Su rival en esta edición? Nada menos que la otra integrante de la familia Williams.
«Será un enorme desafío para mí, porque solo he podido vencer una vez en mi carrera a Serena«, expresó la rumana en referencia al choque de semifinales que protagonizaron en Indian Wells (2015). «Tendré que mantener la agresividad y demostrar la inteligencia de mi partido ante Venus para hacerle daño (…) Debo hacer mi juego naturalmente, no pensar mucho en mi rival y buscar la victoria», agregó Halep, que ha sufrido ocho derrotas en el historial ante la menor de las Williams, que en la jornada protagonizó un gran gesto con Yastremska.
La última campeona de Roland Garros deberá superar a Serena si no quiere perder su condición de líder en el escalafón mundial, puesto que atrás viene acechándola un grupo en el que aparecen Naomi Osaka y Elina Svitolina, entre otras.
Redacción Match Tenis