El tenista español habló en conferencia de prensa sobre sus sensaciones en el partido que perdió ante Tomas Berdych, valoró haber llegado hasta la instancia de los ocho mejores y ya tiene su próximo objetivo en mente: la tierra batida.
Fue una derrota que acabó con las ilusiones de revancha de Rafael Nadal. Un victoria que sirvió para que Tomas Berdych dejara de lados sus miedos y acabara con una racha de 17 derrotas consecutivas ante el tres del mundo. Dos puntos de vista desde dos aceras diferentes. Pero el español fue claro y conciso, sin rodeos para declarar el porqué de su derrota. «Me siento bien. Simplemente, no fue mi día. No jugué con la intensidad adecuada, con el ritmo adecuado, y el rival jugó mejor que yo», declaró ante la primera pregunta luego del partido.
«Este es un día donde solamente puedo felicitar a mi oponente, aceptar eso», se sinceró el campeón en Melbourne en 2009 que además declaró haber tenido un mejor planteamiento en el tercer parcial. “Es obvio que necesitaba algo más para ser competitivo como fui en el tercer set. En el tercer set hice el juego que debía hacer, pero es obvio que antes no jugué con la confianza adecuada. Perdía pista, jugaba muy corto. Le hice jugar muy fácil».
Y fue directo. «No puedes esperar ganar un partido de cuartos de final de un Grand Slam ayudando a tu rival a jugar bien. Eso es lo que hice. Le puse a prueba durante una hora, un set. El resto del tiempo, en general, no le puse a prueba», prosiguió.
A pesar de la derrota, que incluyó un 6-0 en el segundo set, Nadal fue positivo y sacó a flote lo bueno que le dejó su paso por Australia antes de partir hacia la continuidad de su calendario. «Desde el tercer set jugué con más carácter, esa es la forma en la que debo jugar para tener posibilidades, para estar donde quiero estar. Así que solamente me queda trabajar duro en las cosas que debo hacer. Tengo que tomar las cosas positivas. Sin estar a mi mejor nivel, fui capaz de estar en los cuartos de final. No es un mal resultado para mí llegando como llegué: sólo con un partido (este año), con cinco partidos en siete meses», continuó.
Mientras, la siguiente meta ya está sobre la mesa. El mallorquín estará viajando en las próximas horas para ponerse a tono desde la siguiente semana en la arcilla, una superficie que puede ser efectiva para que encuentre ritmo e intensidad. Río de Janeiro y Buenos Aires aparecen en el radar del español. «Espero que jugar en tierra me ayude. Es verdad que si en tierra consigo prepararme bien y ganar algunos partidos, allí el juego y la memoria me va un poco mejor que en esta superficie (cemento). Jugando con más tiempo, teniendo un patrón de juego un poco más claro, hay más estrategia de la que pueda haber aquí, simplemente por el tiempo que te da la pista».
Redacción MATCH TENIS
