Andre Agassi ganó ocho títulos de Grand Slam.
Hace un par de años leí un libro que me gustó bastante, no había leído una historia que hablara tan sinceramente del odio hacia la profesión escogida, ese libro se llama “Open: Mi historia”, autobiografía del exitoso tenista estadounidense Andre Agassi, en el cual rememora toda su etapa como jugador, pero también enfatiza en un tema que despertó mucha polémica en su momento, el odio que tenía hacia el deporte blanco.
Muchos amantes del tenis tienen la imagen de un Agassi rebelde, luchador, y hasta emotivo, por esas imágenes donde se le ve llorando en su último partido como profesional, luego de caer derrotado frente al alemán Benjamin Becker, en la tercera ronda del Us Open 2006. Personalmente no tuve la oportunidad de disfrutar de su juego, pero sé que muchos de ustedes si lo pudieron hacer, y por si no lo saben, hoy quiero contarles la historia del odio declarado del americano hacia el tenis, y de cómo a pesar de eso, llegó a ser número uno del mundo.
Andre Kirk Agassi no tuvo mucha libertad de elegir lo que quería hacer desde pequeño, puesto que su padre, nacido en Armenia, tenía un carácter muy autoritario y estaba obsesionado con respecto a que su hijo se dedicara al tenis. Es por esto que le implantó un régimen de entrenamiento muy estricto, con una máquina que le lanzaba bolas sin parar, y que un pequeño Agassi siempre vio como un “dragón”.
De tanto entrenar y entrenar, era inevitable que su nivel no creciera, pero su insatisfacción lo perseguía a cada uno de los entrenamientos y competencias. Entonces ¿cómo fue que llegó a ser el mejor jugador del circuito profesional? para mí la respuesta no es sencilla, considero que fue lo único en lo que sentía que se desempañaba de la mejor manera, jugaba al tenis tan bien que se fue convenciendo de que eso era lo que había venido a hacer a este mundo, a pesar de no ser feliz se concentró en mejorar en este deporte, pensando en que cuando llegara a lo más alto encontraría la felicidad, pero no fue así, al alcanzar la cima del ranking declaró “era el número uno más infeliz del mundo“.
De alguna manera, el ex tenista nacido en Las Vegas llegó a apreciar su mundo y todo lo que alcanzó, pienso que no es posible llegar a tener tal éxito sin emocionarse por las victorias propias. Otro factor que también le sirvió como motivación fueron las rivalidades, y en especial la que protagonizó frente a su compatriota Pete Sampras, con quien se enfrentó en 34 oportunidades, quedando el historial a favor de Sampras por 20 triunfos frente a 14 de Agassi.
Y para ustedes, ¿cuál fue la clave para que el tenista norteamericano lograra ser el mejor tenista del mundo a pesar de odiar el tenis?
[author title=”Andrés Matallana Avella: ” image=”https://pbs.twimg.com/profile_images/666041598975852544/hSbddU6p_400x400.jpg”]Twitter @Andresf0724. Apasionado por el tenis. Disfruto del deporte blanco dentro y fuera de la cancha[/author]
