El austriaco capturó el título más importante de su carrera.
Ya había dejado escapar dos oportunidades en Madrid, pero esta vez, en el desierto californiano, no se le podía escapar. Dominic Thiem superó 3-6, 6-3 y 7-5 a Roger Federer para convertirse en el nuevo campeón del Masters 1000 de Indian Wells y estrenar así su palmarés de títulos en torneos categoría Masters 1000.
El austriaco arribó a California con once títulos en su mochila; sin embargo, le hacía falta imponerse en un torneo de alta envergadura para ser considerado como entre los principales animadores del circuito masculino. Y por fin lo consiguió. Por fin le puso el moño a la interesante evolución que ha experimentado durante los últimos meses en canchas duras; el épico partido que perdió con Nadal en los octavos de final del pasado US Open fue una señal importante, y la decisión de trabajar junto al chileno Nicolás Massú resultó siendo el empujón definitivo para su consolidación como jugador de élite.
A lo largo de la semana, Thiem concedió apenas dos sets -semifinal y final- en una muestra del buen momento que atraviesa con la devolución. Basta con revisar sus rivales para comprobarlo: se midió ante potentes sacadores como Ivo Karlovic y Milos Raonic, además de Federer en el partido de este domingo.
De esta manera, el europeo encadenó su quinto año consecutivo obteniendo títulos. En 2015 ganó tres (Niza, Umag y Gstaad), en 2016 -su temporada más exitosa- sumó cuatro (Buenos Aires, Acapulco, Niza y Stuttgart), un año más tarde, en 2017, se consagró únicamente en Río de Janeiro y en 2018 capturó otros tres (Buenos Aires, Lyon y San Petersburgo).
Redacción Match Tenis
