Inicio COLOMBIANOS Tomás Marín, el colombiano que emigró a los Estados Unidos para convertirse en tenista profesional

Tomás Marín, el colombiano que emigró a los Estados Unidos para convertirse en tenista profesional

por Francisco Vargas
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Su principal objetivo este año es incursionar en torneos del Circuito Mundial Junior y situarse lo más pronto posible en el Top-100

Un semillero muy interesante y prometedor posee el tenis colombiano; de ese grupo se destaca Tomás Marín, un niño santandereano de apenas 14 años, quien actualmente reside y entrena en Florida (Estados Unidos), donde pule todas sus condiciones en la Club Med Academie al lado del entrenador Gabriel Jaramillo, formador de grandes referentes como Andre Agassi, Marcelo Ríos, Kei Nishikori y María Sharapova, entre otros.

Su vínculo con el tenis se dio a la edad de 5 años, luego de ver a un amigo suyo jugarlo, a partir de allí, dejo a un lado el fútbol y la natación, incursionando en un deporte en el que poco a poco empieza a dejar huella. Un par de meses después, William Pérez, su primer entrenador, le insistió a su padre Edwin Marín de inscribirlo a un torneo departamental en la categoría Sub-8, inicialmente no quería, pero al final cedió y Tomás ganó aquel certamen superando a niños que le llevaban más de una cabeza de diferencia.

Aquel fue el puntapié inicial para dar inicio a una prometedora carrera, en la que va paso a paso, con metas a corto plazo. “Me encuentro en mi etapa juvenil, y la meta es incursionar lo más pronto posible en el Top-100 del ranking mundial, para jugar los Grand Slam de la categoría”, expresa con determinación este tenista, quien en 2016 fue finalista del Little Mo, uno de los torneos más prestigiosos para menores de 10 años a nivel mundial, siendo el segundo colombiano en lograrlo, después de Alejandro Falla.

TOMAS MARIN FINALISTA

Los J5 de Medellín y Armenia, realizados a finales de año, le permitieron jugar sus primeros torneos en el Circuito Mundial Junior. En la capital antioqueña superó el cuadro clasificatorio y en suelo cuyabro llegó a segunda ronda de la fase previa, aun así, dejando sensaciones muy positivas. “En Medellín aprendí a entrar a la cancha sabiendo que le puedo ganar a cualquiera por qué si los partidos estuvieran escritos no se jugarían. Y en Armenia asimilé a manejar los nervios cuando estoy arriba y jugar punto a punto sin pensar en el resultado”.

Indagado por la decisión de radicarse en los Estados Unidos, respondió: “Lo hice por qué Gabriel Jaramillo vio en mi desde una edad muy temprana, una muy buena facilidad para absorber la velocidad de la bola de jugadores, en su momento, mayores y mucho más altos que yo. También para reconocer las bolas en cuanto a profundidad, altura y velocidad; es decir, manejar el tiempo y espacio de una manera muy natural”.

Desde que estoy con Gabriel he aprendido a reconocer mi estilo de juego y a desarrollarlo, que se pudiera decir atípico para jugadores latinos; es decir saber entrar a la red y definir puntos con la volea. También manejar muy bien los cambios de ritmo, sacando al oponente de su zona de comodidad”, agrega este deportista, quien el año pasado ocupo una plaza en el Top-30 de tenistas menores de 14 años, siendo el único latinoamericano en este selecto grupo.

La comparación de Gabriel Jaramillo

“Desde que lo vi por primera vez, quedé impresionado con el talento de Tomás; tiene una mano similar a la de Marcelo Ríos, que era estudiante mío y tiene todo el potencial para llegar a la élite mundial del tenis”.

[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/532902040893022209/gonhrGnQ.jpeg» ]Francisco Vargas: Twitter @VargasPacho. Periodista especializado en tenis con una experiencia de 8 años en los diferentes circuitos de la ATP y WTA. Voice Over en eventos internacionales. [/author]

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