En una entrevista para la Agencia EFE, el argentino descargó toda su frustración ante la falta de cooperación por parte de la ATP.
Marco Trungelliti se ha dado a conocer en el planeta tenis de manera particular. Sus actuaciones en la cancha nunca han sido las más sobresalientes, más allá de los cuatro títulos que registra en el circuito Challenger (tres como doblista) o de su esporádica aparición en el cuadro principal de un Grand Slam, casi siempre proveniente de la qualy.
Fue una curiosa anécdota la que puso al argentino de 30 años en el epicentro; ocurrió en mayo de 2018, cuando viajó más de diez horas en carro, desde Barcelona hasta París, tras conseguir su cupo en el main draw de Roland Garros en condición de Lucky Loser. Aquella pintoresca historia hizo que su nombre le diera la vuelta al mundo, sin embargo, fue en febrero de 2019 que volvió a aparecer en escena, esta vez, para hacer graves denuncias sobre una red de apostadores, lo que generó amenazas en su contra y el rechazo de algunos de sus colegas.
Está claro que el nacido en Santiago del Estero no va con esa tendencia de maquillar las declaraciones públicas. Cada vez que tiene la oportunidad de expresarse deja clara su postura y desnuda las falencias que existen en la estructura del deporte blanco a nivel mundial. Así lo hizo el último fin de semana:
«Es muy difícil hacerse la idea de que solo volveremos a jugar hasta el próximo año, pero la verdad es que para este año lo veo imposible. Lo malo es que muchas personas dependen de este deporte, los jugadores no somos los únicos que hemos dejado de producir, también las personas que hacen parte del equipo«. Y remató: «Los organismos del tenis son penosos. Es muy deficiente la manera en que han manejado esta situación».
Aunque fue 112° del ranking en 2019, Trungelliti está lejos -económicamente- de ese selecto grupo de jugadores que viven del tenis sin preocupación alguna. «La gente debe pensar que tengo la vida solucionada, pero soy un ser humano como cualquiera. Puedo decir que mi mujer me mantiene y esto es porque el sistema del tenis profesional es un desastre», sostuvo.
Lejos de bajar el tono de sus respuestas, dejó claro que el malestar es generalizado entre sus colegas e incluso en el gremio de entrenadores. «Es penoso lo que está pasando. Hay mucho enfado por la falta de apoyo. La falta de comunicación es terrorífica y no te ofrecen ayuda económica ni psicológica (…) Los jugadores del top 100 han tenido que crear un fondo para ayudar; no es la ATP, sino los jugadores», recalcó.
«Yo ya me había dado cuenta de que no importaba ni un carajo, pero ahora hay muchos jugadores que se dan cuenta de cómo está la situación«, aseguró, en referencia a la falta de apoyo que recibió tras denunciar aquella red de apuestas. «Todo esto pone en evidencia lo mal que se hacen las cosas y lo poco que importa el resto de la pirámide. Sólo hacen marketing con los top 3».
Para cerrar, el argentino criticó la postura de Dominic Thiem y se animó a decir: «no contamos ni como seres humanos (…) Thiem lo dejó bastante claro diciendo que prefería dárselo a otras personas. Cada uno hace lo que quiera con su dinero, pero que un referente diga que el tenis no se lo merece, cuando hay chicos que trabajan como animales para poder llegar donde él está, es bastante feo».
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/1122365846247096320/gFoXr9nB_400x400.jpg» ]Marcelo Becerra Concha (@Marcelob11) Disfruto conociendo el mundo del deporte desde adentro. Bogotá.[/author]
