La asociación entre el torneo y la marca había iniciado en 1935.
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Una noticia fuera de los focos de los tenistas sacude a Wimbledon. Este viernes se confirmó que el Grand Slam sobre césped puso fin a la unión que tenía con la marca de refrescos Robinsons, hasta hoy una de las más antiguas del deporte.
Como afirma el tabloide británico The Guardian, esta asociación había iniciado en 1935 cuando se se preparó una bebida que contenía cebada, jugo de limón y azúcar para hidratar a los jugadores. Aquel año, esta se entregó a los jugadores y jueces y fue tan popular que la invitaron a regresar en las siguientes ediciones.
Según cuenta el mismo diario, la finalización de la unión terminó, aparentemente, porque Britvic (propietario de Robinsons), quería promocionar algunos otros productos en Wimbledon, incluidas bebidas como Gatorade, Pepsi Max, Rockstar Energy, J2O y Fruit Shoot; algo a lo que se negaría el torneo londinense que no quiere ser asociado con productos azucarados.
A pesar de que era un patrocinio histórico y longevo, todo este tiempo ha sido superado por el vínculo del tercer Grand Slam con Slazenger, proveedor de las pelotas, ya que tienen una acuerdo que alcanza los 120 años.
Redacción Match Tenis
