«En el punto final yo no llegué a ver la pelota. Él (Verdasco) le pegó muy rápido y no vi nada. Mire a mi entrenador y el me dijo: ‘out’ tranquilo, fue mala. Pero él (Verdasco) pidió ojo de halcón y nunca sabes si va a andar bien la maquina o no. Entonces espere hasta el último segundo y ver que la bola salió fue una alegría única» explicó Horacio Zeballos, después de instalarse en los octavos de final de Miami y de un Masters 1000 por primera vez en su carrera.
Foto: Clive Brunskill/Getty Images North America
La historia del argentino es un ejemplo de fe. Desaparecido de la primera plana del tenis, ‘Cebolla’, cómo le llaman cariñosamente los amantes del deporte blanco, viajó a Miami, cómo todos los años desde el 2009 para disputar el segundo Masters 1000 de la temporada. Fuera del top 100 y con un presente que no es el mejor, disputó la fase previa y el resultado no podía ser otro que quedar eliminado. En la ronda final Zeballos cayó ante Nishioka y de esta manera se quedaba con las ganas de jugar un evento, en el que en el pasado, había logrado llegar en una ocasión a la tercera ronda (2010),
Sin embargo, este no perdió la fe y en lugar de viajar inmediatamente a preparar su próximo evento (Challenger de León en México), estuvo hasta último momento esperando una baja en Miami para lograr ingresar al cuadro principal como un Lucky Loser o perdedor afortunado. La suerte le acompañó y tras la sorpresiva baja de Roger Federer, Zeballos se instaló automaticamente en la segunda ronda.
Allí continuó la historia del oriundo de Mar del Plata. Su primer oponente, Juan Martín del Potro, tenista al que nunca había enfrentado, pero que su grandeza lo opacaba totalmente. A pesar de eso, Horacio creyó en que podía dar la sorpresa y contra todos los pronósticos eliminó a la torre de Tandíl en sets corridos (6-4, 6-4). Verdasco, su siguiente víctima. La victoria ante el español fue otra muestra de carácter y coraje. Con su estado físico mermado y con calambres en sus piernas, el argentino batalló durante más de dos horas y media, para lograr uno de los triunfos más importantes de su carrera, no por la instancia, no por el torneo, pero sí, por lo que cuesta regresar a la élite del deporte blanco y jugar de igual a igual a los mejores del mundo.
Zeballos se ha mostrado fuerte y como un ejemplo de fe. Creyó en él y en su tenis a pesar de las adversidades que ha tenido durante la semana. Este martes saldrá a jugar los octavos de final de un Masters 1000 por primera vez en su carrera y aunque nuevamente tiene en contra prácticamente todo, intentará dar otro golpe de gracia, esta vez a David Goffin, número 15 del mundo.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/624815401361346560/g6HAHEGJ.jpg» ]ANDRÉS VARGAS PERAZA: @andresvarperaza. Periodista especializado en tenis. Exjugador de tenis con puntuación ITF. Miro el deporte desde una perspectiva diferente. Estuve en el lugar del deportista, ahora del periodista. Director y editor del portal www.matchtenis.com.[/author]
