La jornada del domingo ya partió en Melbourne y llegan las historias del día en la rama masculina. Conoceremos quiénes serán los primeros cuatro en la fase de cuartos de final en el primer grande del año, el Abierto de Australia.
El tres del mundo alcanza su mejor performance.
Poco a poco Rafael Nadal va recuperando el terreno perdido. Poco a poco empieza a engranar sus piezas para acomodarse dentro del circuito. Luego de su victoria agónica ante Tim Smyczek por la segunda ronda, el español ha empezado a mostrar signos de recuperación y de reencuentro con su nivel de juego acostumbrado. Al frente, en los octavos de final, estaba Kevin Anderson, sudafricano intimidante con sus más de dos metros de estatura y que puede llegar a ser una pesadilla al momento de restarle. Nadal había expresado en la previa que este rival lo podía poner a prueba y ese libreto se hizo realidad en el primer parcial, momento donde el 15 del mundo era impenetrable desde su saque. De hecho, antes de que el español quebrara en el duodécimo game solo había podido ganar un punto con la devolución y hasta tuvo que salvar cinco bolas de quiebre, lo que al final sería el punto de inflexión del encuentro.
Luego, solamente estaba uno en cancha. El campeón del 2009 tomó impulso tras la ventaja en el marcador y llegó a estar 5-0 en el segundo set. Después, en el tercero, Rafa necesitó un quiebre para establecer la victoria ante el africano que poco a poco se quedó sin nafta y que ya no entregaba garantías desde el servicio. Con la felicidad en el rostro, el exnúmero uno terminó el partido con la pizarra a favor (7-5, 6-1, 6-4) y ahora, en cuartos de final, se medirá ante Tomas Berdych, duelo de alto calibre en busca de un cupo en las semifinales.
Berdych continúa en sintonía.
Melbourne parece hacerle bien a Tomas Berdych. El siete del mundo derrotó al local Bernard Tomic por 6-2, 7-6, 6-2 y alcanzó por quinta vez consecutiva la ronda de los ocho mejores en el primer grande del año, una marca que nunca había registrado en su carrera en ningún otro torneo de categoría similar. En una semana donde ha demostrado contundencia, un juego agresivo y certero, el checo dio de baja a una de las esperanzas aussies, que se vio reducido ante el arsenal del finalista de Wimbledon en 2010. Ahora la gran prueba llega con nombre propio: Rafael Nadal, aquel jugador con el que ha caído en 17 veces consecutivas y que no le gana desde el 2006. Sin dudas, el partido será uno de los más atractivos de la siguiente instancia que calibrará el verdadero nivel del ibérico y las reales aspiraciones de Berdych de ganar su primera corona de Grand Slam.
El ritual de Nadal.
Todos sabemos la relación que hay entre Nadal y los rituales y, al parecer, también lo conocen los recogebolas. A la mitad de un punto que el español jugaba ante Kevin Anderson, una de las botellas de agua se cayó y el ayudante de pista fue y la puso exactamente en el mismo lugar.
Kyrgios ilusiona a toda Australia.
Con el drama como protagonista, el local Nick Kyrgios logró instalarse en su segunda instancia de cuartos de final en carrera. Esta vez se dio el gusto de eliminar a Andreas Seppi, verdugo de Roger Federer, tras estar dos sets abajo y finalmente puso el marcador a favor por 5-7, 4-6, 6-3, 7-6, 8-6 en tres horas y media de partido. Además, el australiano se dio el gusto de salvar un match point en el décimo segundo game del cuarto parcial, cuando sacaba para acceder al tiebreak. Con la victoria, Nick se cuelga un par de marcas sobre los hombros: la primera, ser el primer aussie en cuartos de final en Melbourne desde Lleyton Hewitt en 2005 y la segunda, ser el tenista menor a 20 años con dos cuartos de final de Grand Slam desde Roger Federer en 2001. Para alcanzar por primera vez las semifinales en estos eventos y continuar con la ilusión de toda Australia de ver un campeón local después de casi 40 años, deberá vencer al ganador del duelo entre Dimitrov y Murray.
Uno de los puntos del día: el tremendo rally entre Kyrgios y Seppi.
Murray gana en la intensidad.
El mejor partido de la jornada cumplió las expectativas. Andy Murray y Grigor Dimitrov llevaron a cabo un duelo envuelto en una lucha intensa desde el fondo de pista, donde el búlgaro mandaba con el revés y el británico contrarrestaba con su entonada defensa. La victoria quedó de lado del seis del mundo por 6-4, 6-7, 6-3, 7-5 en un encuentro que parecía encaminarse al quinto parcial ya que Dimitrov tuvo ventaja de 5-2 en el cuarto. A partir de ahí, el escocés ganó cinco juegos consecutivos y se hizo con un triunfo que lo pone por 16º vez consecutiva en cuartos de final de un Grand Slam. ¿Su próximo objetivo? El ídolo local Nick Kyrgios.
¿Cómo romper una raqueta de un solo golpe?
Ofuscado al ser quebrado en el cuarto set ante Andy Murray, el búlgaro Grigor Dimitrov estrelló su raqueta contra el cemento y la dejó vuelta añicos.
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Redacción MATCH TENIS