El bogotano tiene previsto jugar a comienzo de octubre un torneo en Santa Tecla (El Salvador) y luego viajar a Egipto
Andariego y luchador, son las palabras ideales para definir a Rodrigo Echavarría, un joven colombiano de apenas 22 años que literalmente ha hecho de todo para llevar a cabo lo que más le gusta: jugar al tenis. Llegó al mundo el 10 de diciembre de 1996, y a la edad de cinco le invadió la curiosidad por saber más sobre el trabajo de su padre, quien se ha desempeñado por espacio de más de treinta años como entrenador de tenis en el Club Guaymaral, al norte de la capital de la república.
Rodrigo Echavarría, tenista colombiano
“Mi padre me empezó a llevar a las clases de tenis y las tomaba dos fines de semana al mes; recuerdo que en vísperas de mis cumpleaños número ocho le pedí de regalo una raqueta de tenis y elegí la Prince Shark con lo que jugaba Maria Sharapova”, expresó sobre sus inicios a los micrófonos de Match Tenis Rodrigo, quien por aquel entonces ya daba indicios del camino a seguir cuando fuera adulto, un camino que lo ha llevado incluso a violar normas en un país como Francia.
“La primera vez que fui a Francia fue en el año 2017 y lo hice a raíz de falsas promesas, pues me ilusionaron con ganancias entre 300 y 400 euros semanales por jugar torneos interclubes. Viajé con algo de dinero, el cual no era suficiente para sostenerme por espacio tres meses; llevaba apenas tres semanas allá y apenas tenía 90 euros en mi billetera, y en ese instante dije: ganas o no tienes nada para comer. Y fue la necesidad la que me obligó a sacar fuerzas de mi interior para devorarme a mis rivales”, añadió el integrante del Team Yonex.
Sumado a ello, el hecho de no tener dinero lo llevó a dormir en condiciones no aptas para un deportista. “Ese viaje lo llevé a cabo con Claudia Silva, Javier Núñez, Juan Pablo Sierra y Luis Erazo, no teníamos dinero para pagar un hostal y compramos una carpa para acampar, lo hacíamos en parques o cultivos agrícolas y al día siguiente a las 6:00 a.m. ya estábamos en pie, porque si alguien nos veía podía llamar a la policía, ya que esto no es permitido y acarrea multas, por si fuera poco en los clubes donde se desarrollaban los torneos no nos permitían cocinar y por espacio de dos meses solo comimos ravioles, una especie de pasta enlatada, lo más barato allá y la cual no soy capaz de comer hoy día”.
Esa experiencia le permitió mostrar sus condiciones y en los torneos interclubes de 2018 y 2019 ha viajado con todas las garantías que no le han permitido revivir aquellas experiencias. “Fue la puntada inicial, incluso, este año me fue muy bien y saqué una semana para viajar a Grecia por placer, soy de los que pienso que uno debe disfrutar de las cosas que hace, de no ser así, es mejor que no lo hagas, y yo disfruto jugar al tenis y viajar”.
Rodrigo ha competido en los siguientes países: Alemania, Bolivia, Chile, Ecuador, España, Francia, Holanda, Panamá y Perú, y todos los viajes los ha hecho con recursos propios, los cuales se han originado por dar clases de tenis en la Academia Colombia de Tenis, presidida por Uriel Oquendo, quien le abrió las puertas a este joven. “Desde chico he sido muy independiente, procuro pedirles a mis padres el menor apoyo posible, y creo que con eso me siento completo, porque todo me lo he ganado a pulso, si en un momento dado llegó a ubicarme Top-100 sería genial, pero sino, tampoco voy a sufrir, por que hago lo que me gusta”.
Justamente, Rodrigo ya tiene fichada su próxima aventura, será en Santa Tecla (El Salvador), donde jugará a partir del 30 de septiembre un M15, y luego tiene planeado ir a jugar torneos en Egipto y así darle apertura a otro continente. Recientemente, Echavarría fue uno de los tenistas más destacados en el Circuito Nacional, serie de torneos organizados por la Federación Colombiana de Tenis que buscó generar recursos para que las raquetas criollas generarán ganancias y así, tener la facilidad de competir por fuera. Él ganó el Torneo Rodamientos y Retenes de Bucaramanga y la Copa Café Quindío de Armenia; además, fue subcampeón de la Copa ACDelco de Pereira.
No cabe la menor duda que, Rodrigo Echavarría, entrenado por Jaime Cortés, es un ejemplo de perseverancia, tenacidad y amor por su verdadera pasión: el tenis.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/532902040893022209/gonhrGnQ.jpeg» ]Francisco Vargas: Twitter @VargasPacho. Periodista especializado en tenis con una experiencia de 8 años en los diferentes circuitos de la ATP y WTA. Voice Over en eventos internaciones. [/author]
