Algunos afirman que midió 1.50 centímetros de estatura, otros 1.49, lo único cierto es que fue considerado uno de los mejores jugadores de la historia
Una buena estatura es crucial para jugar al tenis, lo ideal es superar los 1.80 metros; sin embargo, hay deportistas que han compensado esa desventaja con trabajo, entrega y dedicación, fiel ejemplo son el español Ángel Giménez (1.63), el estadounidense Harold Solomon y el belga Oliver Rochus (1.68), el argentino Diego Schwartzman, el peruano Jaime Yzaga y el japonés Yoshihito Nishioka (1.70), algunos ya no son profesionales, otros se mantienen, lo cierto es que cada uno fue Top-50, y en el caso del albiceleste Top-10.
Aun así, superaban y por mucho al protagonista de esta historia: el filipino Felicisimo Hermoso Ampon. Dicen que sus padres escogieron ese nombre porque cuando nació trajo mucha felicidad al hogar y era muy muy hermoso, verdad o mentira, le dieron vida a una de los mejores tenistas de la década de los cincuenta. Algunos afirman que midió 1.50 centímetros de estatura, otros 1.49, pero eso no fue impedimento para retar y vencer a los mejores jugadores de su época.
Nació el 27 de octubre de 1920 en Manila y casi tres décadas después empezó a deslumbrar en el denominado ‘deporte blanco’. En 1950 ganó el Campeonato Panamericano de Tenis realizado en Ciudad de México, allí derrotó al finalista del US Open 1944 y 1945, Bill Talbert, en semifinales, y en la final su víctima fue el también estadounidense Tom Brown, finalista del US Open 1946 y Wimbledon 1947. Otra de sus víctimas fue el checo Jaroslav Drobny, campeón de Roland Garros 1951 y de Wimbledon 1953.
También retó y complicó a grandes referentes de la época como el ecuatoriano Francisco ‘Pancho’ González y el mítico australiano Rod Laver, ganador y por partida doble de los cuatro Grand Slam el mismo año (1962 y 1969); además de ser el único que lo ha hecho en la Era Abierta. A González lo complicó en el torneo de Newport en 1949, según dicen, perdió por que se cayó y se lastimó el hombro; a Laver lo llevó a cinco sets en el torneo de Nueva Gales del Sur en 1958, cediendo ajustadamente.
Representó a su país en cuatro décadas distintas en la Copa Davis, la jugó por primera vez en 1939 y por última en 1968. Con Hermoso Ampon a la cabeza, Filipinas fue la nación asiática más destacada en esta competencia, por encima de Pakistán, Japón, Sri Lanka, India, entre otros, estados que poco pudieron hacer ante su excelso juego. De hecho, es el filipino con más triunfos en la historia de esta competición, al totalizar 40 (34 en sencillos y 6 en dobles) en 36 nominaciones.
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¿Antihéroe o héroe?
Se convirtió en figura en 1934, cuando ganó la medalla de oro con apenas 13 años de los extintos Juegos del Lejano Oriente, pero entre 1941 y 1942, Japón invadió Filipinas y aprovecharon su figura hacerlo pasar como un auténtico campeón nipón, hasta el punto de jugar al tenis con los altos jerarcas de ese país en aquella época. Aprovechó esta cercanía para sacar la mayor cantidad de información posible y se las enviaba a las fuerzas rebeldes Filipinas.
Felicismo Hermoso murió el 7 de octubre de 1997 en los Estados Unidos; no obstante, es recordado por su estilo de juego y su entrega dentro de la cancha, en definitiva, un ‘pequeño gigante’ del tenis.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/532902040893022209/gonhrGnQ.jpeg» ]Francisco Vargas: Twitter @VargasPacho. Periodista especializado en tenis con una experiencia de 8 años en los diferentes circuitos de la ATP y WTA. Voice Over en eventos internacionales. [/author]
