Ser oriundo de un popular sector de Cali, no fue impedimento para abrir un espacio en la lista de grandes formadores del tenis mundial
El tenis colombiano está de luto, tras el deceso de Raúl Ordoñez, un caleño que tuvo el placer de formar a grandes referentes del tenis mundial como el estadounidense Andre Agassi, la francesa Mary Pierce, la rusa Anna Kournikova, entre otros. Fue justamente Kournikova, a quien le enseñó a bailar salsa y hablar español en sus ratos libres, la que no balbuceó en pagar 25 mil dólares para que un avión ambulancia lo trasladará el 10 de septiembre de 2006 de Bradenton, Florida (Estados Unidos) a su ciudad natal cuando él ya no pudo moverse más.
Raúl Ordoñez al lado del equipo colombiano de Copa Davis en 2014. Cortesía/Fedecoltenis
El calvario de Raúl empezó en julio de 2004, luego de un entrenamiento empezó a cojear, después otras partes del cuerpo se vieron afectadas, su voz se deterioró, llegaron a pensar que su organismo estaba infectado de mercurio, pero no fue así, el deterioro de su salud obedecía a una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta las células nerviosas del cerebro y de la médula espinal llamada Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) la cual lo postró a una cama, pero no le arrebató el que tal vez puede ser su mejor legado: la esperanza.
En el año 2005 y en pleno festejo de su cumpleaños número 36, Raúl conoció a Diana Corrales, una bailarina, integrante de un grupo que fue el encargado de amenizar la celebración, meses más tarde se ennoviaron, y fue tanto el amor de Diana, quien no le importó su condición física, pues prácticamente se convirtió en su ángel guardián. El 23 de abril de 2009 se casaron a escondidas de sus familias, quienes se oponían al matrimonio, fruto de ese amor llegó al mundo tres años después Gabriela Ordoñez, su motor de vida. “Quiero que mi hija se sienta orgullosa de mí por lo que soy; no por lo que fui”, dijo Raúl en un mensaje transmitido por Diana, pues se comunicaba únicamente por los ojos, en una entrevista concedida al Tiempo.
En plena enfermedad, Raúl comía cinco latas de alimento cada día, las cuales eran suministradas a través de sonda, tomaba vitaminas y muchos medicamentos, lo más triste es que ninguna de esas medicinas servía para combatir la ELA, sino para prevenir gastritis, problemas circulatorios, depresión y evitar la producción excesiva de saliva.
En 2018, el programa séptimo día del Canal Caracol le dedicó una emisión entera y acá en Match Tenis lo compartimos. ¡Paz en su tumba y que nada perdure su descanso eterno!
[author image=”https://pbs.twimg.com/profile_images/532902040893022209/gonhrGnQ.jpeg” ]Francisco Vargas: Twitter @VargasPacho. Periodista especializado en tenis con una experiencia de 8 años en los diferentes circuitos de la ATP , y WTA. Voic6e Over en eventos internaciones. [/author]
