El tenis canadiense puede respirar tranquilo, ya que posee una camada que promete dar mucho de qué hablar en un futuro no muy lejano. Solo basta con darle una ojeada al Top-100 de la clasificación mundial para dar fe de ello, pues el tenista más joven en este selecto grupo es Dennis Shapovalov, israelí de nacimiento, pero canadiense por adopción. Sin embargo, no es el único que pisa fuerte, también está Felix Auger-Aliassime, de tan solo 17 años y quien logró el domingo pasado su tercer título en torneos del Circuito Challenger.
La victoria que obtuvo en el Challenger de Lyon (Francia), le significó convertirse en el cuarto tenista en toda la historia en lograr tres títulos en competencias de estas características con 17 o menos años. Auger-Aliassime igualó lo hecho por grandes referentes como el serbio Novak Djokovic y el argentino Juan Martín del Potro; el tenista con más coronas en torneos Challenger a esta edad es el francés Richard Gasquet con cinco.
Al igual que Shapovalov, sus orígenes son de otro país. Su padre Sam Aliassime es oriundo de Togo, y allí nació el amor por el tenis, pues él y sus doce hermanos tenían una cancha en casa. Emigró en 1996, con tan solo 25 años a Quebec, la provincia francófona de Canadá, allí conoció a Marie Auger y fruto de ese amor, llegó al mundo Felix, un 8 de agosto del año 2000.
Su padre quiso que se inclinara por el fútbol, el deporte de más popularidad en su natal Togo; no obstante, no era lo que el destino le tenía previsto. A los cuatro años Auger-Aliassime jugó su primer partido de tenis y perdió, lloró, pero no por la derrota, sino porque tuvo que abandonar el campo de juego. “Me divertí jugando. Es algo que mis padres me inculcaron a muy temprana edad”, recordó Felix en su momento.
Jugó un torneo profesional por primera vez a la edad de 14 años, fue el cuadro clasificatorio del Challenger de Drummondville (Canadá) en marzo de 2015; ganó tres partidos para acceder al Main Draw, pero una lesión abdominal le impidió jugarlo; estas victorias le permitieron convertirse en el primer tenista nacido en el 2000 con puntos ATP. Cuatro meses más tarde tuvo su revancha, al alcanzar los cuartos de final del Challenger de Granby, también en Canadá, certamen en el que avanzó desde la fase previa. Ese año, junto a Dennis Shapovalov y Benjamin Sigouin, consiguió el primer título de la Copa Davis Junior para Canadá.
Se define como un jugador ambicioso, y guerrero dentro de una cancha. “Desde que era joven, siempre he sido agresivo y competidor. Me gusta golpear mucho la pelota, servir aces, subir a la red. Con el pasar de los años he aprendido a defender, algo que le faltaba a mi juego” expresó recientemente el joven canadiense.
En octubre de 2016, llegó su primer título profesional, fue en el ITF Futuro de Birmingham (Estados Unidos), donde superó en la final al colombiano Juan Manuel Benítez. En marzo de 2017 ganó su segunda corona fue en el ITF de 25 mil dólares de Sherbrooke (Canadá), siendo este el último torneo de estas características que jugó. Luego dio el salto a torneos Challenger, Circuito en el que lleva tres títulos. Ganó en Lyon (Francia) el año pasado, luego gritó campeón en Sevilla (España) y en 2018 repitió nuevamente en Lyon.
En 2012 ganó el Open Aurey Super 12, torneo que se juega en Francia en la categoría Sub-12, una especie de Campeonato Mundial y que ha visto coronar a grandes raquetas de la talla mundial como Rafael Nadal, Novak Djokovic, Gael Monfils, entre otros. Se despidió de torneos del Circuito Mundial Junior en 2016, luego de coronarse en el US Open; ese año, fue finalista de Roland Garros. En esta categoría fue dos del planeta.
En marzo de este año pasó a la historia al convertirse en el primer tenista nacido en el año 2000 o después en adjudicarse una victoria en el cuadro principal de un torneo de la categoría ATP Masters 1000. Lo hizo en Indian Wells al vencer a su compatriota Vasek Pospisil por 6-2 y 7-6(4).
Su potencial hace que los ojos del planeta tenis se fijen en él, aun así, va lento pero seguro. “No me pongo límites a mí mismo. Para mí, los objetivos son principalmente cómo quiero jugar para pasar al siguiente nivel. Estoy centrado en mí proceso”, añadió Auger-Aliassime.
No cabe duda, que los fanáticos del tenis canadiense podrán dormir tranquilos en los próximos años, pues cuentan con unas joyas que poco a poco empiezan a brillar.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/532902040893022209/gonhrGnQ.jpeg» ]Francisco Vargas: Twitter @VargasPacho. Periodista especializado en tenis con una experiencia de 8 años en los diferentes circuitos de la ATP y WTA. Voice Over en eventos internaciones. [/author]
